Un nuevo accidente fluvial ha sacudido al país, esta vez en el río Ucayali, donde una embarcación que transportaba a un grupo de profesores y algunos menores naufragó durante la madrugada del 4 de septiembre. El siniestro ocurrió alrededor de la 1:30 a.m. cerca de la comunidad nativa de Betijay, en el sector de Auquía. El accidente ha dejado hasta el momento seis fallecidos y varios desaparecidos, mientras las familias de las víctimas claman por ayuda para intensificar las labores de búsqueda.
Viaje tras una evaluación docente
Los pasajeros de la embarcación, entre los que se encontraban varios docentes, regresaban a sus hogares después de haber rendido la Prueba Única Nacional en Pucallpa. Lamentablemente, durante el trayecto, la embarcación chocó contra un tronco sumergido debido al bajo caudal del río Ucayali, una condición que ha expuesto a las embarcaciones a numerosos peligros. Las autoridades sospechan que este obstáculo sumergido fue la causa del naufragio.
Desesperación en las familias y búsqueda de desaparecidos
Familiares de los desaparecidos han manifestado su angustia por la falta de información y la demora en las operaciones de rescate. Uno de los familiares contó que la embarcación emitió una alarma antes de hundirse, lo que permitió que algunos pasajeros lograran escapar. Sin embargo, aún no tienen noticias de varios seres queridos que iban a bordo, entre ellos un niño de ocho años, su madre y una tía, de quienes todavía no hay rastros.
El director general de Gestión del Riesgo de Desastres Naturales, David Aponte, confirmó que había 48 personas a bordo, de las cuales 13 resultaron heridas y han sido trasladadas a un centro de emergencia para recibir atención médica. Sin embargo, el número exacto de desaparecidos sigue siendo incierto, y el riesgo de más fallecimientos no se ha descartado.
Complicaciones por el bajo caudal del río
El bajo nivel del agua en el río Ucayali, producto de la temporada de estiaje, ha dificultado las condiciones de navegación, exponiendo a las embarcaciones a obstáculos como troncos y rocas. Esta situación ha generado preocupación en las comunidades ribereñas, que dependen del transporte fluvial para desplazarse. Las autoridades han reiterado la importancia de extremar las precauciones en estos periodos y de equipar las embarcaciones con dispositivos de seguridad, como chalecos salvavidas, para evitar tragedias como esta.
Un llamado urgente a las autoridades
Los familiares de las víctimas piden que se intensifiquen las labores de rescate. Hasta el momento, han sido ellos quienes, con recursos limitados, están colaborando en la búsqueda. «Hasta el momento no sabemos nada. Solamente que no llega la ayuda», manifestó uno de los familiares, visiblemente angustiado.
Por su parte, las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las circunstancias exactas del accidente y han desplegado equipos de búsqueda y rescate en la zona. Sin embargo, la difícil geografía del lugar y las condiciones fluviales han complicado el operativo, por lo que el apoyo de la población sigue siendo crucial en este momento.