El Ministerio de Defensa de Taiwán informó haber detectado múltiples oleadas de disparos de misiles en el interior de China, días después de que Beijing realizara una prueba con un misil balístico intercontinental. Las fuerzas taiwanesas mantienen un alto nivel de vigilancia, especialmente en las provincias de Mongolia Interior, Gansu, Qinghai y Xinjiang.
La situación incrementa las tensiones en la región, ya que más de 30 aviones chinos, entre cazas y drones, sobrevolaron la zona cercana a Taiwán, cruzando la línea divisoria del estrecho y la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de la isla. En respuesta, Taiwán desplegó aviones y buques para monitorear las actividades.
El aumento de incursiones aéreas coincide con el lanzamiento del misil balístico intercontinental por parte de China, lo que ha generado inestabilidad regional. Taiwán, que se gobierna de manera autónoma desde 1949, ha incrementado su presupuesto de defensa en medio de la creciente presión militar de Beijing, que reclama soberanía sobre la isla.
Desde mayo, Taiwán ha detectado más de 2,200 incursiones aéreas chinas, lo que agrava la situación.