Suiza ha aceptado representar los intereses diplomáticos de México en Ecuador, tras la reciente ruptura de relaciones bilaterales entre ambos países latinoamericanos. El gobierno de México decidió cortar lazos el pasado 5 de abril, después de un incidente en su embajada en Quito donde la policía ecuatoriana asaltó la sede diplomática para detener al asilado exvicepresidente Jorge Glas, incluyendo agresiones físicas a un diplomático.
Como respuesta, México ha llevado a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusándolo de violar leyes internacionales y ha retirado a su personal diplomático del país. A raíz de estos eventos, Suiza ha accedido a ejercer funciones consulares y diplomáticas para México en Ecuador, aunque aclaran que no mediarán en el conflicto judicial que se resolverá en La Haya.
El conflicto escaló cuando Ecuador presentó una contrademanda en la CIJ, alegando abuso de México en las prerrogativas diplomáticas para proteger a Glas, quien ha sido condenado por corrupción en Ecuador. Glas buscó refugio en la embajada mexicana, argumentando persecución política.
El gobierno mexicano ha exigido una disculpa pública de Ecuador al más alto nivel y asegura que no contemplará restablecer relaciones hasta que se ofrezca una disculpa incondicional y se garantice la no repetición de estos actos, respetando el derecho de asilo conforme al derecho internacional.