Un grave error marcó la vida del Suboficial de Primera, Rolin Ruiz Espinoza Pablo, de la Policía Nacional del Perú, quien fue confundido con un asaltante y agredido por un grupo de vecinos la noche del domingo 9 de junio en Andabamba, Huánuco. Espinoza Pablo, con 15 años de servicio y actualmente asignado al Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (Depotad) en Huánuco, relató la traumática experiencia que culminó en su detención y posterior liberación tras ser injustamente acusado de robo agravado.
La confusión empezó cuando el suboficial, después de alimentar a los cuyes que cría, fue interceptado y acusado por su vecino, Wilder Valdiviezo Espinoza, quien bajo el efecto del alcohol, lo señaló erróneamente como el autor de un asalto. El acusador, un taxista local, alegó que fue abordado por un automóvil Tico, cuyo conductor lo asaltó bajo amenaza, robándole sus pertenencias. Más tarde, al ver el automóvil de Espinoza Pablo, lo identificó erróneamente como el vehículo del asalto debido a la similitud en el color y porque el incidente ocurrió en un área poco iluminada.
Vecinos y otros testigos, al escuchar los gritos de auxilio de Valdiviezo, se unieron y retuvieron a Espinoza Pablo, golpeándolo antes de entregarlo a la policía. El suboficial fue trasladado a la comisaría de Cayhuayna y luego al Departamento de Investigación Criminal (Depincri), donde fue fotografiado y tratado como sospechoso de robo agravado.
En su declaración posterior, Valdiviezo admitió haber cometido un error al identificar a Espinoza Pablo, reconociendo que estaba bajo la influencia del alcohol en el momento del incidente y que no pudo ver claramente durante el asalto. Este reconocimiento llevó al fiscal Juan Laura García a ordenar la liberación del suboficial aproximadamente a las 2:35 a.m. del 10 de junio, después de pasar cerca de seis horas retenido.