La alta sismicidad en Perú es una constante preocupación nacional, dada su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona tristemente célebre por su convergencia de placas tectónicas. Esta particularidad geográfica expone al país a frecuentes movimientos telúricos, desde temblores leves hasta terremotos de mayor intensidad. La conciencia y preparación ante estos eventos se convierten en pilares fundamentales para la seguridad ciudadana, buscando minimizar los daños y proteger vidas.
Según la investigación publicada por El Comercio, el territorio peruano enfrenta una amenaza sísmica constante debido a su posición estratégica en una zona de alta actividad tectónica.
La información oficial sobre estos eventos proviene principalmente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), entidad encargada de monitorear y analizar la actividad sísmica a nivel nacional. El IGP, en colaboración con el Centro Sismológico Nacional (CENSIS), utiliza la Red Sísmica Nacional, una infraestructura compuesta por sensores de velocidad, aceleración y desplazamiento distribuidos estratégicamente en todo el país. Esta red permite detectar y registrar cada temblor, proporcionando datos precisos sobre su magnitud, epicentro y profundidad.
El CENSIS, amparado en la Directiva de la Red Sísmica Nacional (DS-0017-2018MINAM), procesa la información recopilada por la Red Sísmica Nacional para generar informes detallados y oportunos. Estos reportes son cruciales para alertar a la población y a las autoridades, permitiendo una respuesta rápida y coordinada ante cualquier emergencia sísmica. La transparencia en la comunicación de la información es un factor clave para generar confianza y promover una cultura de prevención.
En los últimos informes del IGP se advierte sobre la acumulación de energía sísmica en el sur del país, lo que aumenta la probabilidad de un sismo de gran magnitud en dicha región. Esta situación exige una mayor preparación y coordinación entre las instituciones y la población, con el fin de mitigar los posibles impactos de un evento sísmico severo. La inversión en infraestructura resiliente y la capacitación en primeros auxilios son medidas esenciales para fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres naturales.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) juega un papel fundamental en la promoción de la prevención y la preparación ante sismos. A lo largo del año 2024 se han realizado dos simulacros a nivel nacional, con el objetivo de sensibilizar a la población y reforzar los protocolos de actuación ante emergencias. Estos ejercicios prácticos permiten identificar debilidades en la respuesta y fortalecer la coordinación entre los diferentes actores involucrados.
INDECI enfatiza la importancia de que cada familia cuente con una mochila de emergencia, un elemento esencial para sobrevivir durante las primeras horas después de un sismo. Esta mochila debe contener artículos básicos como alimentos no perecibles, agua, ropa de abrigo, botiquín de primeros auxilios, linterna, radio a pilas y documentos personales. La preparación de la mochila de emergencia es una tarea sencilla pero crucial que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Para una información más completa y detallada sobre los pronósticos de sismos en Perú, se recomienda consultar las declaraciones de Hernando Tavera, Presidente del IGP, quien ofrece un análisis experto sobre la situación sísmica del país y las medidas de prevención necesarias.