Marino Mays Nieves (65) acabó con su existencia ingiriendo cerveza mezclada con un potente pesticida de uso agrícola llamado Furadán. El hecho ocurrió en el interior de su vivienda ubicada en el jirón San José s/n en el centro poblado de Rosavero-Yanag, en el distrito de Pillco Marca.
Rosa, su conviviente, manifestó que Marino viajó a Tingo María donde habría anunciado a sus familiares que se suicidaría. Ayer retornó a Huánuco a la 1:00 de la tarde y luego ordenó a su nieto de nueve años que le compre dos cervezas con las que mezcló la sustancia y la ingirió.
Cuando su esposa llegó a la vivienda lo encontró inconsciente y rápidamente solicitó ayuda a los agentes del serenazgo, quienes llamaron a los paramédicos del Samu. Los galenos, al tomarle el pulso, solo certificaron su deceso.
Policías de la comisaría de Cayhuayna encontraron al infortunado hombre tirado sobre una camilla y cerca al cuerpo había una botella de cerveza vacía así como un frasco de la insecticida Furadán.
La fiscalía y el médico legista realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a la morgue para que se practique la necropsia de ley.