Baleriano Máximo Esquivel Valdivia fue sentenciado a cadena perpetua como responsable del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de violación sexual en agravio de una niña de solo siete años de edad.
El terrible suceso se registró el 11 de junio del 2020, en el centro poblado de Canaupara, distrito de Monzón, cuando la madre trabajaba para el sujeto y les encargó a sus hijos de 1 y 7 años de edad, circunstancias que el sujeto aprovechó para dar rienda suelta a sus bajos instintos.
El sujeto atacó a la pequeña aprovechando que estaban a solas. En horas de la noche, mientras la madre le bañaba a la menor, esta le contó todo lo que había sufrido a manos del miserable hombre que ahora morirá en la cárcel.
La madre de inmediato denunció el hecho en la comisaría de Monzón, cuyos agentes armaron un operativo y detuvieron al sujeto.
Asimismo, durante el proceso judicial, el acusado aceptó su responsabilidad, a fin de recibir una pena más benévola, sin embargo, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Tingo María lo condenaron a la máxima pena, de cadena perpetua.