Los gremios de salud de Minsa, EsSalud e INPE han convocado una huelga nacional indefinida que comenzará el 21 de noviembre. Este movimiento, liderado por médicos, químicos farmacéuticos, dentistas y otros profesionales de la salud, busca que el presupuesto para este sector se incremente al 10% del Producto Bruto Interno (PBI) para mejorar las condiciones laborales, así como la infraestructura, insumos y equipos necesarios en el sistema sanitario nacional.
Ivette Mendoza, presidenta de la Federación Médica Peruana, manifestó que esta decisión responde a la falta de avances en los aumentos presupuestarios y ascensos laborales que el sector espera desde hace más de una década. Mendoza instó a la presidenta Dina Boluarte y al Congreso a intervenir y presionar al Ministerio de Economía y Finanzas para que respalde estas demandas.
Los gremios de salud aseguraron que los servicios críticos, como las áreas de emergencia y de cuidados intensivos (UCI), continuarán funcionando durante la huelga, para garantizar la atención de los pacientes más graves. Por su parte, Zully Ruiz, vicepresidenta de la Federación, subrayó la alarmante falta de personal, insumos y hospitales adecuados, así como el aumento de enfermedades entre los trabajadores de salud debido a las malas condiciones laborales.
En este contexto, la congresista María del Carmen Alva hizo un llamado al ministro de Salud, César Vásquez, para que tome medidas que permitan evitar la huelga y solventar las carencias en el sistema de salud. Actualmente, Perú solo cuenta con un médico por cada mil habitantes y el 40% de los centros de salud carece de medicamentos, situación que refleja la profunda crisis en la atención sanitaria nacional.
