En su primer mensaje a la nación, el presidente de la República, Pedro Castillo, le dedicó varios minutos a su plan de reactivación económica del país y recuperación de los empleos perdidos producto de la pandemia del Covid-19.
En tal sentido, anunció que “de manera inmediata” se generará un millón de empleos temporales a través de un “golpe de inversión pública”. Este objetivo se buscaría cumplir durante su primer año de gestión.
“Hoy nos urge la recuperación de los empleos e ingresos de las familias, lo que exige una reactivación de la economía a fondo”, mencionó Castillo.
Para concretar ello, el actual mandatario precisó que se activarán los programas de mantenimiento y construcción de obras, invirtiendo así un total de S/ 4.700 millones.
Del total de estos recursos, Castillo Terrones detalló que S/ 3.000 millones se destinarían a los gobiernos regionales y locales para que se puedan acelerar las inversiones, mientras que S/ 1.000 millones se van a utilizar para arreglar trochas carrozables de los centros poblados del país.
En tanto, se asignarían S/ 700 millones al programa Trabaja Perú para la ejecución de obras municipales que son intensivas en puestos de trabajo.
Es importante mencionar que varios especialistas coincidían en que Castillo debía abordar en su mensaje era la continuación de los programas de inversión pública.
Asimismo, el presidente manifestó que no habrá más trabajos precarios, ya que el país necesita mantener un compromiso y aporte de los trabajadores.
No habrá expropiación
Ante los mitos creados durante la campaña electoral por cierto sector, el jefe del Estado fue claro y una vez más confirmó que en su Gobierno no se expropiarán los ahorros, casas, automóviles, fábricas u otros bienes de los ciudadanos, ya que el objetivo que ha sido trazado es que la economía mantendrá el orden y predictibilidad, lo cual es la base de las decisiones para la inversión.
Aclaró que si durante su gestión se realiza un cambio, este será con suma responsabilidad y siempre respetando la propiedad privada. No obstante, las decisiones que se tomarán pondrán por delante los intereses del país.
“La propiedad de las personas, obtenida con esfuerzo y en el marco de la legalidad, está garantizada por el Estado”, puntualizó el mandatario.
Incluso su asesor económico, Pedro Francke, especificó que no habrá una política de control de cambios.
Otro compromiso que hizo el presidente es que durante los próximos cinco años buscará que el Perú sea un país donde la riqueza y el bienestar se distribuyan de forma más equitativa.
“Queremos construir un país más próspero, pero también un país más justo”, aseveró en su discurso en el Parlamento.
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