Se agudiza la crisis en el gorehco

El Gobierno Regional de Huánuco atraviesa una de las peores crisis que conocemos. Cabe resaltar que esta gestión inició con el prófugo Juan Alvarado y la está continuando Erasmo Fernández. 

Mejor dicho, son dos fases diferentes de una misma gestión y todo parece indicar que con mucho en común.

Para empezar, como ya sabemos, tenemos la gestión Alvarado que se caracterizó por su incapacidad, desidia, serios escándalos de corrupción y mentiras por doquier. A Alvarado y a sus asesores les importó poco que la gente se estuviera muriendo durante la pandemia del COVID-19. Aun así, no solo demoraron ocho meses en comprar una planta de oxígeno, sino que trajeron una chatarra sobrevaluada que hasta ahora sigue votada.

Sus sinvergüenzas asesores eran de su entera confianza, manejaban los recursos y el direccionamiento de las licitaciones de las obras de la región. Tal como se escuchó en muchos audios que se hicieron públicos. 

Mientras que Alvarado estaba feliz con las atenciones de las féminas a su alrededor, esto quiere decir que le interesaba un pepino los problemas que afrontaba el ciudadano de a pie.  

Con la caída del prófugo, asume el ingeniero Erasmo Fernández, un hombre a quien conocemos como un buen técnico y buen profesional. 

Curiosamente, él mismo se convirtió en fiscalizador y realizó varias denuncias de corrupción en la época de Alvarado.

Pero ahora que Fernández es gobernador, se vuelve a repetir la historia. Varios audios, comprometiendo seriamente a su gestión, se han hecho público. 

Interesantemente, los consejeros ahora sí están reaccionando y están buscando suspenderlo. Al parecer todos quieren un pedazo de la “torta” y para ello el objetivo es lograr que el vicegobernador Iban Albornoz asuma como gobernador en los pocos meses que quedan. 

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Cualquiera sea el resultado de este conflicto de intereses y de poder, desgraciadamente quien termina perdiendo sí o sí es nuestra región Huánuco. 

Es poco probable que se pueda gastar gran parte del presupuesto de este año, pero lo que se gaste esperemos que sea de forma eficiente y realizando obras de impacto positivo para la población.  

Es penoso y vergonzoso lo que está sucediendo en nuestra región.