Una deficiencia que afecta al más popular de los deportes, que muestra el recién inaugurado Complejo Deportivo de Paucarbamba, se observa en el campo de fútbol.
Presenta un aspecto bonito a simple vista, pero la gestión del prófugo Juan Alvarado realizó un pésimo trabajo. Lamentablemente hay observaciones que tomarán algunos años en subsanar como la siguiente.
Con una observación más minuciosa se puede ver que el campo tiene sectores donde la hierba no quiere crecer y hay otros sectores donde se encuentra seca.
Según especialistas, la explicación sería que la hierba no ha crecido de semillas, sino que la han traído de Lima en champas, las cuales han sido colocadas desordenadamente sobre una base de arena y no de tierra cultivable y por eso no ha enraizado bien.
Encima la hierba no es para campos de fútbol sino para jardines y no resiste el pisoteo; por eso, cuando una persona se desplaza por la cancha, esta se mueve como si estuviera encima del agua.
En esas condiciones, solo se podría jugar un partido por semana y no 4 o 5 como lo quieren utilizar las ligas para sus campeonatos, sino la cancha rápidamente sería destruida.
La solución más apropiada a este problema es levantar toda la hierba actual y sembrar semillas de grass para fútbol sobre una base de tierra e instalar un sistema de riego subterráneo. Todo este proceso demora unos 2 años.