Como a un delincuente más, es tratado el exgobernador de Huánuco y prófugo de la justicia, Juan Alvarado Cornelio. Y no es para menos, ha hecho mucho daño a esta región en todos los sentidos.
Su gestión ha sido desastrosa para el departamento. Se han hecho millonarias inversiones en licitaciones, por decir compras de urgencia como fueron las plantas de oxígeno, las cuales costaron dos o tres veces su precio normal, pero lo peor de todo es que son chatarra, no sirven.
Similar situación ha ocurrido con la construcción de diferentes centros de salud, escuelas, vías de comunicación, que muchas se han construido mal, o tal vez en zonas no aptas para uso. Mientras que otras nunca se han terminado de construir, sin embargo, se ha pagado el monto total de la obra.
La gestión de este señor es indignante, asquerosa y en desmedro total de la población. El desprecio que él ha mostrado a Huánuco y a los huanuqueños, es innegable con solo analizar sus acciones. Si uno quiere a Huánuco, nunca haría la barbaridad que este personaje y sus allegados cometieron con la región.
Como resultado de esta avaricia y apetito desmedido por obtener lo ajeno, nuestro departamento ha retrocedido el desarrollo, un retroceso que nos puede costar 10 o 15 años superar, eso considerando de que tengamos un siguiente gobernador regional capaz y no otro vulgar Juan Alvarado.
Con respecto a la recompensa, similar suerte corre la exgerente de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Huánuco, Luz Janeth Rodríguez Ramos, y el empresario y proveedor de laptops, Luis Bedregal Gonzales.
Asumimos que es solamente cuestión de tiempo para la ciudadanía y hasta los mismos efectivos policiales proporcionen información confidencial para que estos personajes sean capturados pronto.
Según el Programa de Recompensas, se puede llamar al 0800 40 007 de manera gratuita, con total seguridad y confidencialidad.
Importante tener en cuenta, que Alvarado no trabajaba solo, hay muchos más que deben de ser puestos tras las rejas también, como sus asesores de confianza, tales como la tía Zulma y el llamado paloma.
El caso de desfalco al Estado por los 23 millones de soles, es nada más que una perla más de la gestión Alvarado y de sus funcionarios de confianza.
Esperemos que realmente se haga justicia y este sujeto y todos los que lo acompañaron paguen por todo el daño causado a la región. Hay mucho que investigar, recordemos que en muchas serias irregularidades la contraloría, OCI y fiscalía no encontraron “pruebas” suficientes.