El oficial mayor del Congreso, Giovanni Forno, permanecerá en su cargo pese al revuelo generado por el asesinato de Andrea Vidal y las denuncias sobre una supuesta red de prostitución que operaría en el Legislativo. La Mesa Directiva del Congreso, encabezada por su presidente, Eduardo Salhuana, y la primera vicepresidenta, Patricia Juárez, ratificó la confianza en el funcionario, argumentando su amplia experiencia y la falta de acusaciones directas en su contra. Según Mariana Quilca Catacora para Infobae.
“Nosotros ya hemos tenido un acuerdo de Mesa. Es un oficial, una persona que tiene muchísimos años de experiencia, y nosotros (la Mesa Directiva) hemos tenido un debate y consideramos que el oficial mayor tiene que seguir en su cargo, lo hemos ratificado,” declaró Patricia Juárez en una entrevista con La República.
El respaldo de la Mesa Directiva a Giovanni Forno
El pronunciamiento de Juárez refleja el consenso alcanzado por las bancadas que forman parte de la Mesa Directiva, entre ellas Alianza para el Progreso, Fuerza Popular, Perú Libre y Avanza País, que respaldaron la decisión de mantener a Forno como oficial mayor.
Juárez lamentó las especulaciones que, según ella, han afectado la imagen del Congreso, y pidió que se presenten pruebas concretas que involucren a Forno en las denuncias. “El oficial mayor es un funcionario de alta experiencia, que ha cumplido perfectamente la labor para la cual se le ha convocado. Que alguien me diga cuál ha sido la imputación que tiene respecto a este tipo de comentarios que le hacen daño al Parlamento,” subrayó la parlamentaria fujimorista.
El respaldo al funcionario ocurre a pesar de los cuestionamientos formulados por diversas bancadas, como Podemos Perú, Renovación Popular, Honor y Democracia, la Bancada Socialista y el Bloque Democrático Popular, que, a principios de enero, exigieron la destitución de Forno debido a su presunta vinculación indirecta con los hechos denunciados.
Un escándalo que sacudió al Congreso
La controversia en torno a Giovanni Forno comenzó tras la difusión de una denuncia por parte de Willax Televisión, que reveló la presunta existencia de una red de explotación sexual liderada por Jorge Torres Saravia, entonces jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso. Según el informe, Torres Saravia, con la ayuda de Andrea Vidal, reclutaba a jóvenes mujeres haciéndolas pasar por asesoras o secretarias, aunque realizaban funciones ajenas a sus cargos oficiales.
Durante la investigación, la Comisión de Fiscalización interrogó a Torres Saravia, quien afirmó que fue Giovanni Forno quien lo llamó para que asumiera la dirección de la Oficina Legal del Parlamento. En su defensa, Forno admitió que la designación de Torres Saravia fue su responsabilidad, pero aseguró no recordar quién le recomendó al funcionario ni cómo llegó a obtener su currículum. “No recuerdo quién me hizo llegar el currículum, pero lo que sí recuerdo es haberlo tenido y haber revisado los méritos académicos que tenía y si había o no idoneidad de una persona para asumir un cargo,” declaró Forno ante la comisión.
La situación se agravó tras el asesinato de Andrea Vidal, quien habría sido una pieza clave en la red denunciada. Su muerte, ocurrida en diciembre del año pasado, generó fuertes críticas al Congreso y cuestionamientos sobre la idoneidad de las designaciones realizadas por Forno.
El blindaje político y su impacto en la imagen del Congreso
El respaldo de la Mesa Directiva a Giovanni Forno ha generado reacciones divididas en el ámbito político. Por un lado, sus defensores destacan su experiencia y conocimientos técnicos para ejercer como oficial mayor, mientras que sus detractores acusan a la Mesa Directiva de proteger a un funcionario que podría estar relacionado indirectamente con actos de corrupción y explotación.
A principios de enero, Eduardo Salhuana, presidente del Congreso, había asegurado que la Mesa Directiva evaluaría la permanencia de Forno en el cargo. Sin embargo, estas declaraciones se dieron en medio de un viaje cuestionado a China, donde el legislador anunció otras medidas para mejorar la imagen del Parlamento. Con el reciente pronunciamiento de Patricia Juárez, la ratificación de Forno parece haber cerrado el debate sobre su destitución.
La decisión ha generado malestar entre algunas bancadas opositoras, que consideran que el Congreso prioriza intereses políticos sobre la transparencia y la rendición de cuentas. “Es indignante que, en lugar de garantizar investigaciones imparciales, se proteja a un funcionario cuestionado por designaciones dudosas,” expresó un parlamentario del Bloque Democrático Popular, que solicitó permanecer en el anonimato.
La polémica designación de Torres Saravia
Uno de los puntos más controversiales del caso es la designación de Jorge Torres Saravia como jefe de la Oficina Legal y Constitucional. La investigación inicial reveló que Torres Saravia habría utilizado su cargo para operar una red de explotación sexual en el Congreso. Según las denuncias, las jóvenes contratadas bajo su supervisión no cumplían labores administrativas, sino que eran objeto de explotación bajo la fachada de asesoras o secretarias.
Giovanni Forno, quien admitió haber sido responsable de su designación, afirmó que se basó en los méritos académicos de Torres Saravia, aunque no recordó quién lo recomendó. La falta de claridad en este proceso ha sido uno de los principales argumentos de los congresistas que exigían su destitución.
Una decisión que cierra el debate por ahora
Con la ratificación de Giovanni Forno, la Mesa Directiva ha dejado claro que no tomará medidas adicionales en este caso. Sin embargo, el escándalo ha dejado una marca en la ya deteriorada imagen del Congreso de la República, que enfrenta constantes críticas por su falta de transparencia y presuntos actos de corrupción.
Para muchos analistas políticos, la decisión de blindar a Forno es un reflejo de la falta de voluntad del Legislativo para asumir responsabilidades frente a escándalos internos. Mientras tanto, la Comisión de Fiscalización continúa investigando las denuncias relacionadas con la red de explotación sexual y las circunstancias que rodearon el asesinato de Andrea Vidal.
El futuro de Giovanni Forno en el Congreso
Aunque Giovanni Forno ha logrado mantener su cargo por el momento, el caso no está cerrado del todo. La presión pública y las investigaciones en curso podrían reavivar el debate sobre su permanencia en el puesto.
En un contexto donde la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas está en su punto más bajo, decisiones como estas refuerzan la percepción de impunidad y blindaje político en los altos niveles del poder.