¿QUIÉN DAÑA LA IMAGEN DEL PERÚ EN EL MUNDO?

LA VOZ DE LA MUJER

Escrito por Denesy Palacios Jiménez

11 de octubre 2022

El Perú es uno de los pocos países con más rica variedad climática, niveles ecológicos, y diversidad cultural, y poseedores de una gran cultura ancestral evidenciada en su riqueza arqueológica, por lo tanto, en sus recursos naturales como culturales tiene una imagen que se vende sola. Sin embargo, que poco importa a nuestros actuales políticos dañar la imagen del Perú ante el mundo, si recordamos la visita de Carmen Alva y compañía a España, de los señores ante la OEA, de los medios de comunicación capitalinos del monopolio, la forma como se expresan a diario de la primera figura del Perú. Y por supuesto que gana más protagonismo quien se expresa con mayor dureza y con los insultos más crudos y burdos, porque cuando viene de ellos es una viveza, si proviene del otro sector es una majadería, una insolencia y hasta un delito que debe ser visto inmediatamente por el Ministerio Público y el Poder Judicial. Alguien dijo que este tipo de comportamientos nos hace ver como país bananero, con el perdón de Piura que es la región que más produce bananos en el Perú.

La Educación formativa (que viene de casa) esta tan venida a menos, que los valores, que son el soporte para una convivencia social agradable y productiva no puede darse, porque siempre estamos fijándonos en la sin razón, y con las joyitas que tenemos en la política, pues ¿Dónde están las universidades públicas licenciadas? Que no retoman el papel primigenio de formar a cuadros para que gobiernen el país en los diversos niveles (local, regional, nacional), pues en su gran mayoría los vemos de universidades no licenciadas o exmiembro de alguna de las Fuerzas Armadas, que lastimosamente se han quedado defendiendo el Acta de Ayacucho, donde el ejército patriota gana, gracias al sacrificio de miles y millones de nuestros indígenas; pero cuando leemos esta acta, los grandes beneficiados son los perdedores españoles.

Es decir, nos está faltando con suma urgencia una educación Formativa en valores, un compromiso muy grande por cada uno de los peruanos, para defender lo nuestro, nuestra patria, nuestros recursos, nuestro capital social, y a nuestros gobernantes. Y que nuestros gobernantes sientan que han sido elegidos para defendernos, no para hipotecarnos, o para su beneficio y lucro personal, por favor hasta cuando retomaremos las buenas costumbres y las buenas prácticas, ya Valcárcel en su libro Rutas culturales del Perú nos hablaba de los tiempos de grandiosidad del Perú y los peruanos, cuando todos éramos bien vistos, por ser probos, honestos, trabajadores, amigables, solidarios, y salía la frase de aprecio en toda la orbe: VALES UN PERÚ.

Es lo que hacen todos los pueblos cultos y civilizados, no se ocupan de echarse barro entre ellos, sino de dar la mejor imagen propia y de los demás de su nación. Pero somos un pueblo tan inculto que no valora nada, sino que estamos en competencia con la difamación, el sicariato, el narcoterrorismo, la extorsión y la gran mentira o verdades a medias, es tiempo de decir BASTA.

Todo este tipo de comportamiento lo único que hacen es dañar la imagen del Perú, pues Dios y la naturaleza han sido muy benevolentes con nosotros, no destruyamos, lo grande que tenemos, después de haber sido una nación tan civilizada, un país tan planificado, tan ordenado, tan amoroso, tan creativo y laborioso, hoy los zánganos nos ganan, el querer lucrarse sin trabajar, el precio que se pone a la justicia, etc. Son cosas que debemos desterrar, cuando los peruanos nos proponemos hacer algo lo logramos. Sin embargo, hasta ahora el ansiado desarrollo no lo conseguimos, porque desperdiciamos nuestro precioso tiempo en ridiculeces, en sandeces, en ortodoxias, en sembrar el mal, y como reza el dicho, el que siembra vientos recoge tempestades, pues ya es tiempo de que vengan los tiempos buenos para que den sus frutos. Y por favor no hagamos viral nada que se hable contra el Perú o los peruanos, eso ahuyenta a nuestros visitantes que vienen porque somos amigables, cariñosos, comemos rico y tratamos bien a los nuestros y a los demás.