El expresidente Alberto Fujimori, quien murió el 11 de septiembre a causa de complicaciones de salud, dejó una deuda pendiente de S/ 57 millones por concepto de reparación civil al Estado. Este monto corresponde a tres casos emblemáticos: el allanamiento ilegal a la vivienda de Vladimiro Montesinos, la compra irregular de Cable Canal y el pago indebido de la compensación por tiempo de servicios (CTS) a su exasesor. Además, la suma incluye los intereses acumulados debido al impago de la reparación civil.
A pesar de que la Procuraduría Anticorrupción había iniciado un proceso de embargo sobre la pensión vitalicia asignada a Fujimori por el Congreso, con el fin de cobrar parte de la deuda, este embargo no se concretó antes de su fallecimiento.
¿Qué sucede con la deuda tras la muerte de Fujimori?
Según el artículo N.º 96 del Código Penal peruano, la obligación de pagar una reparación civil se transmite a los herederos, pero únicamente si estos reciben bienes del fallecido. En este caso, Alberto Fujimori no posee bienes registrados a su nombre, lo que complica la posibilidad de que el Estado recupere el dinero adeudado.
El abogado penalista Benji Espinoza explicó que la reparación civil, al ser una obligación autónoma, puede exigirse a los hijos de Fujimori, pero solo dentro del límite de la herencia recibida. “Si los hijos heredan bienes, estos pueden ser embargados para cubrir la deuda de más de S/ 57 millones. Sin embargo, al parecer Fujimori no tiene bienes propios, lo que hace que, en la práctica, la deuda sea incobrable”, comentó Espinoza.
Por su parte, el abogado Andy Carrión coincidió en que la sentencia y la reparación civil están dirigidas exclusivamente contra Alberto Fujimori. Esto significa que sus hijos u otros familiares no están obligados a heredar la deuda, ya que no son responsables penalmente por los delitos que él cometió. «La reparación civil no es heredable porque está vinculada a la condena de una persona por un delito. Al no existir una responsabilidad penal sobre los herederos, no se les puede exigir que asuman esa deuda», explicó Carrión.
¿Qué pasará con la pensión vitalicia?
El exprocurador Anticorrupción, Antonio Maldonado, también abordó el tema de la pensión vitalicia que el Congreso otorgó a Fujimori. Aclaró que este beneficio extraordinario no es transferible a sus hijos. «Esa pensión vitalicia, aunque se argumente que fue otorgada legalmente, no es una pensión de jubilación convencional. Se trata de un privilegio concedido a la persona de forma extraordinaria, por lo que, una vez fallecido el beneficiario, pierde efecto legal«, señaló Maldonado. Además, subrayó que la pensión era irregular desde su origen.
Con el fallecimiento de Alberto Fujimori, queda en el aire el cobro de la millonaria reparación civil que debía al Estado. Sin bienes heredables, las posibilidades de que sus hijos asuman esa deuda son nulas, lo que implica que, salvo un giro inesperado, la deuda quedará impaga.