El sueño de los huanuqueños, en especial de los pachiteanos, ha sido y es la carretera Pozuzo-Puerto Inca, proyecto que se sigue esperando se haga realidad. Por desgracia, hasta la fecha, no se materializa, primero, por el poco interés, y segundo, porque en cada gobierno de turno, los trazos y las rutas han sido cambiados, lo que impedía el avance. Hace poco, la esperanza, de que por fin se concrete, ha regresado.
Hace unos cuatro meses, el Consorcio Vial Selva Central, empresa ganadora de la licitación del servicio de mejoramiento y conservación vial del tramo Rancho-Panao-Chaglla-Monopampa-Puente Chorropampa-Codo del Pozuzo, comenzó a rellenar la carretera con tierra de manera improvisada, utilizando tres maquinarias antiguas. No se le conoce campamento alguno, no tiene ingeniero supervisor ni ingeniero residente y, contrario a todo trabajo, relacionado con mejoramiento de vías, no tiene carteles ni anuncios de que la obra esté en plena ejecución. Este diario constato y comprobó in situ esta realidad en una visita efectuada el 13 de enero del presente año.
El martes llegó el presidente Ollanta Humala, casi en privado, con la señora Nadine a la capital de la provincia de Pachitea, acompañados del ministro de Transportes, José Gallardo Ku, a declarar oficialmente el inicio de la carretera soñada para unir e integrar los departamentos de Huánuco y Pasco y la construcción de 52 nuevos puentes que deben ser entregados en julio del presente año en que termina su periodo gubernamental. No solo eso, el presidente ofreció también construir colegios en varios lugares de esa provincia.
Los pachiteanos se sintieron felices, pero no muy seguros por las tantas veces que fueron engañados, de que se dé inicio oficial a las obras de mejoramiento del corredor vial con un presupuesto de 195 millones. Para nuestros hermanos de la zona, esta carretera es como El Dorado, esperan que este sueño de varias generaciones se haga realidad para que les cambie la vida mediante la ganadería, agricultura y sus productos agregados.