Que las vacunas no inmunizan totalmente

En nuestra edición de ayer, el Diario AHORA informó sobre el gran desenfreno de miles de personas, especialmente jóvenes, que se volcaron a los centros de diversión este último sábado. Recordemos que por el aniversario de Huánuco se realizaron conciertos, fiestas y todo tipo de actividades. 

Ante esto, el congresista Luis Picón, responsabilizó a las autoridades por haber otorgado las respectivas autorizaciones para la realización de los eventos. Los llamó irresponsables y precisó que tendrían que asumir la responsabilidad en caso de que exista un posible rebrote de contagios. 

Como lo informamos en exclusiva, las medidas de seguridad en la mayoría de estos centros de diversión y eventos realizados fueron escasas. Eso implicaría la enorme probabilidad de contagio del virus y, no sólo entre los jóvenes asistentes, sino también, de ser así, el riesgo de contagio para sus familias.

Por otro lado, existe responsabilidad conjunta tanto de los organizadores de los eventos como también de los asistentes.

En el supuesto caso de que estén vacunados todos los asistentes, que no lo están, tampoco es excusa para un exceso de confianza, para bajar la guardia, concurrir a eventos sociales con gran participación de gente, y lo que es peor, sin mascarilla. Si bien es cierto, que la gran mayoría son adultos, y como tal son responsables de sus actos, de generarse consecuencias de contagio es el Estado, con los hospitales y el personal médico, los que asumen parte de esa responsabilidad para salvarles la vida.

Las autoridades como la Policía Nacional del Perú, el Serenazgo y Ministerio Público han estado cumpliendo su labor, pero lamentablemente tampoco pueden ser responsables de los contagios de la COVID-19. 

Si bien es cierto que existe un gran estrés por el encierro y el cambio brusco de hábitos y estilos de vida, a los que estábamos acostumbrados, por la pandemia, lamentablemente, debemos todos poner de nuestra parte para que esta “maldición”, por así llamarla, termine lo más pronto, ya que si empieza la tercera ola, podría cobrar muchas más vidas que las olas anteriores.

Ojalá que el precio de los festejos por este aniversario no sea para luego estar apesadumbrados, apenados y enlutados, ya hemos perdido a mucha gente. Además, en Huánuco no tenemos ni la suficiente capacidad hospitalaria, ni tampoco la producción de oxígeno medicinal.