QUE DIFÍCIL ES SER DIOS

LA VOZ DE LA MUJER

Denesy Palacios Jiménez

12.12.22

Tomo el título de un cuento escrito por Arturo Robsy en el año 2021, lo que sucede en el Perú nos llama poderosamente la atención, han transcurrido más de doscientos años de vida republicana y los actores casi no han cambiado, o solo de nombre, pues allí tenemos la respuesta, un presidente y actualmente una presidenta que vienen del interior del país, y tenemos la primera mujer peruana en el gobierno. Y eso no nos perdona el centralismo mental ni administrativo

Urge uniformizar los sueldos, se pensó que aumentando el sueldo de jueces y fiscales se iba a combatir la corrupción, ha quedado demostrado que alcanzar la justicia se ha vuelto muy caro o elevado, sirvió para subir más las cuotas de coimas y sobornos, que casi nos olvidamos de Odebrecht, hasta ahora no se ve el resultado de quienes se llenaron los bolsillos con esta y las demás empresas. 

La carga procesal y la lentitud en el tratamiento del proceso judicial gira en torno a intereses que tiene que ver con enriquecimientos ilícitos, que no hay cuando tratarlos, los salarios de estos señores y los funcionarios de las planillas doradas son un insulto a la pobreza que vive un gran sector de la población. No es posible en un país como el nuestro, que los sueldos superen grandemente los 15 mil soles, y los aguinaldos para los trabajadores  y servidores públicos no pasan de 350 soles; dicho aguinaldo debía ser igual para todos los peruanos sean estos funcionarios de las altas esferas, incluyendo, ministros, congresistas y magistrados, y estoy segura que hasta donarían sus aguinaldos para las obras y programas sociales. Ese es uno de los problemas más grandes que tenemos que afrontar, uniformizar los sueldos serviría para generar una mayor conciencia, que quienes son autoridades y funcionarios es para servir al pueblo, ahora todos quieren ser del poder ejecutivo o legislativo, conforme vemos la cantidad de agrupaciones políticas que se presentan en las elecciones, y la falencia en sus programas y equipos técnicos.

Para colmo de todo esto a eso se le está llamando “Democracia”, utilizando mal por supuesto, lo que significa optar por este sistema. Que conlleva en pensar y trabajar para el pueblo, no para que una élite se enriquezca con la sangre y sudor de todos los hombres y mujeres peruanas.

Pues allí tenemos los resultados, los más impopulares, quieren perpetuarse y no perder las gollerías que se dan a través de la cantidad de leyes para su beneficio y para nada se acuerdan del pueblo.

He puesto este título, porque Dios es bueno, es noble, es humilde y siempre estuvo con los pobres, sino recordemos donde nació. Vemos rogando tanto a los grupos encallecidos, como al pueblo, no contento con el panorama que vivimos, invocando a Dios para que nos ayude y nos dé fuerzas para resistir y no dejar que tomen el poder para gobernar a su antojo o guiado por sus intereses mezquinos, reza un dicho: la “justicia divina es la verdadera, esa no falla”. Pues la justicia que nos tienen acostumbrados el PJ en el Perú es tan tardía, que ya no es justicia. Va a ser difícil que Dios satisfaga a todos.

El problema que la llamada izquierda no se prepara, ni actualiza para gobernar, y la llamada derecha es dinosaurio, se han entornillado en el poder y no quieren perder la bonanza económica de la que gozan, por eso todas sus fuerzas y sus inteligencias es para mantener el statu quo.

Estamos viviendo la reacción del pueblo, Castillo queramos o no es el presidente del Bicentenario, que el pueblo lo eligió con la finalidad que Lima y sus funcionarios dejen de llevarse el mayor presupuesto del Perú, y que todos miremos hacia la solución es la mirada social que se percibe.