La negligencia de Qali Warma (hoy Wasi Mikuna) quedó expuesta tras revelarse que la suspensión de las conservas Don Simón ocurrió en octubre de 2024, siete meses después de que diez escolares en Cabana, Puno, sufrieron intoxicación por su consumo.
El 25 de marzo de 2024, los menores presentaron síntomas de intoxicación, pero la Dirección Regional de Salud Ambiental de Puno descartó que los alimentos fueron la causa y atribuyó el problema a un posible consumo de agua contaminada. Basándose en ese informe, en junio, Qali Warma continuó distribuyendo las conservas, pese a que los niños aún padecían problemas gastrointestinales.
La prensa destapa el escándalo.
El 6 de octubre de 2024, el programa Punto Final reveló que los niños intoxicados sí consumieron Don Simón. Solo entonces, el entonces ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, ordenó la suspensión del producto.
Las familias denunciaron que no recibieron atención médica adecuada. La madre de una de las víctimas afirmó que su hija de 14 años tuvo que ser hospitalizada en enero de 2025, sin apoyo del Estado. Finalmente, en febrero de este año, el Ministerio de Salud trasladó a los menores a Lima para ser atendidos en los hospitales San Bartolomé y del Niño.
Wasi Mikuna intenta defenderse
El programa Wasi Mikuna nego haber abandonado a los menores y aseguró que tomó legales contra Frigoinca acciones, proveedora de las conservas. Sin embargo, documentos de La República revelan que recién en diciembre de 2024, tras la presión mediática, Qali Warma canceló contratos con Frigoinca.
Además, no se ha explicado por qué los niños fueron trasladados a Lima si, según Wasi Mikuna, ya recibieron atención médica. Padres denunciaron que, al llegar a la capital, funcionarios les prohibieron hablar del caso.
Sin la denuncia periodística, Qali Warma habría seguido repartiendo las conservas Don Simón, ignorando los graves problemas de salud de los escolares.