Vladimir Putin planea destinar un 32,5% del presupuesto de Rusia a defensa en 2025, superando el 28,3% de este año, mientras la guerra con Ucrania sigue agotando los recursos. El borrador presupuestal propone gastar 13,5 billones de rublos (145.000 millones de dólares) en defensa, un aumento de 32.000 millones respecto al año anterior, marcando un nuevo récord.
La guerra, que ya lleva casi tres años, ha puesto una gran presión sobre la economía rusa, obligando al banco central a aumentar las tasas de interés para controlar la inflación. A pesar de este gasto militar masivo, el presupuesto prevé una reducción en 2026.
Putin también firmó una convocatoria para 133.000 nuevos reclutas, siguiendo su plan de aumentar el número total de tropas rusas a 1,5 millones. Mientras tanto, los ataques aéreos rusos en Ucrania han alcanzado cifras récord, con más de 1.000 drones lanzados en un mes, y continúan afectando infraestructuras clave.
Putin conmemoró el segundo aniversario de la anexión de cuatro territorios ucranianos y volvió a culpar a Occidente por usar Ucrania como una base militar contra Rusia.