Puente Castillo Grande: La Burocracia como Obstáculo para el Desarrollo Regional

La construcción del puente Castillo Grande es una obra largamente esperada, que promete mejorar la conexión entre Tingo María y las zonas circundantes, además de fortalecer el flujo turístico y económico en la región. Sin embargo, el avance del proyecto se enfrenta a un obstáculo común en el país: la burocracia. Aunque el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha asegurado el financiamiento necesario y el suministro de materiales para la construcción, el proyecto permanece en espera de un elemento esencial: la licencia de construcción.

Para obtener esta licencia, se requiere un proceso complejo y exhaustivo de documentación, coordinaciones interinstitucionales y aprobación de autoridades locales y regionales. Esto implica la colaboración entre el gobierno regional, la municipalidad provincial de Leoncio Prado y el municipio de Castillo Grande. Sin una articulación efectiva entre estas entidades y una presentación detallada del proyecto, la obra seguirá estancada en la interminable tramitología. Las mesas de trabajo y las reuniones entre los distintos niveles de gobierno son indispensables, pero también representan largos procesos que terminan por alargar la espera de una población que clama por infraestructura de calidad.

La falta de coordinación en los trámites necesarios pone en riesgo no solo el inicio de la construcción del puente, sino también los beneficios que este proyecto representa para la región. Castillo Grande, ubicado estratégicamente cerca del aeropuerto de Tingo María, podría convertirse en un punto clave para el turismo y la economía local. El puente facilitaría el acceso a Tingo María y a otras zonas de Huánuco, integrando además el flujo de transporte hacia Ucayali y otros puntos estratégicos del país. No obstante, sin el cumplimiento de los requisitos legales y técnicos, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no desembolsará el presupuesto prometido.

Este proyecto, aunque indispensable, requiere más que voluntad política: exige la superación de un sistema burocrático que, en su exceso de requisitos, frena el desarrollo. Las instituciones deben priorizar el beneficio colectivo y avanzar en un trabajo conjunto que permita que esta obra se haga realidad.

Es momento de que el Gobierno Regional de Huánuco y la municipalidad provincial de Leoncio Prado unan fuerzas, agilicen la tramitación y se comprometan a cumplir con todos los requisitos necesarios para obtener la licencia. La construcción del puente Castillo Grande no debe verse como una meta lejana, sino como un compromiso inmediato para impulsar el desarrollo de Tingo María y sus alrededores. Que esta obra no se detenga por trámites interminables: los habitantes de la región merecen un puente hacia un futuro con mayores oportunidades.