Protestas y más protestas

Los transportistas paralizan gran parte del país, en especial en el norte, cómo en Arequipa, y en el centro como en Huancayo. En este último, el reclamo fue radical, pues el pueblo salió a reclamar el alza de la canasta familiar de productos básicos y esenciales como el pan, el pollo, las verduras, etc.,  y penosamente termino con la pérdida de dos vidas humanas, personas inocentes que protestaban ante la indignación de la situación política, económica y social del país.

En este aspecto, el presidente Pedro Castillo tiene mucha responsabilidad, sus tan ligeros comentarios solamente han enardecido a gran parte de la población generándose todo este caos social. Personas del pueblo, cómo él las llama, agricultores, docentes, cafetaleros, etc., toda esa población que lo apoyó durante la campaña, ahora lo quieren fuera del cargo. 

Esto tiene que mucho que ver por su incapacidad para manejar el rumbo del país, por sus decisiones poco acertadas al momento de elegir ministros, personal de confianza, asesores… Asimismo, tiene que ver también con los escándalos de irregularidades y actos de posible corrupción donde se le involucra a él, sus sobrinos, y otros personajes cercanos.

Esta vez, el estilo de Castillo le está pasando factura, el estar siempre provocando y dividiendo a la población, culpando siempre a la derecha y hablando de su honradez y de su pasado como dirigente sindical, ya no basta, ahora la gente ya no le cree.

Esta vez le costó muy caro su ligereza, y con cuatro palabras perdió el respaldo de la población huancaina.

En política lo que se siembra se cosecha y Castillo ha tenido la oportunidad de su vida, el llegar a palacio como presidente de la República es definitivamente una oportunidad en un billón, pero lamentablemente, lo primero que hizo fue rodearse de gente poco honrada.

Castillo tiene que entender que el pueblo somos todos, no solo el campesino alejado de las alturas, o el artesano que vive en la miseria sin techo y abrigo. En sus ocho meses de gestión como presidente, nuestro país no ha mejorado en nada, por el contrario, todo ha empeorado. Él, para variar, no ha cumplido sus promesas vitales como el aumento de sueldo a los docentes, es más, parece haberse olvidado de esta. Por otro lado, su premier, Anibal Torres, solamente le ayuda a llevar veneno para enfrentar y dividir a la población.

Una muestra de ello es lo sucedido en la tierra de “lápiz”, del poderoso y sentenciado Vladimir Cerrón, de quien se dice salió huyendo ante la protesta.