Mauricio Claver-Carone, asesor del equipo de transición de Donald Trump y exdirector principal para el Hemisferio Occidental en la Casa Blanca, sugirió imponer un arancel del 60% a los productos que transiten por el puerto de Chancay, Perú. Este puerto, controlado por la estatal china COSCO Shipping, es considerado una pieza clave en la estrategia de Beijing para aumentar su influencia en América Latina.
Claver-Carone argumentó que cualquier mercancía que pase por infraestructuras controladas por China debería recibir el mismo tratamiento que los productos chinos. La medida busca frenar el transbordo, práctica que permite evitar aranceles elevados en los envíos directos desde China, y reducir la dependencia económica de América Latina con el gigante asiático.
El puerto de Chancay, inaugurado en noviembre de 2024, es uno de los proyectos más ambiciosos de inversión china en la región. Ubicado a 60 kilómetros de Lima, facilitará el comercio directo entre Perú y China, atrayendo inversiones por más de 3 mil millones de dólares. Sin embargo, el proyecto ha generado inquietudes en Estados Unidos por su posible uso militar y el impacto en la soberanía económica de los países involucrados.
Mientras tanto, China ha mostrado disposición para dialogar y expandir su cooperación económica, a pesar de la creciente rivalidad geopolítica con Estados Unidos en la región.