La gran mayoría de ciudadanos somos respetuosos de la Ley, he ahí, una característica intrínseca de la libertad y la democracia con la que vivimos. Pero no todos somos así, lamentablemente, siempre habrá alguien que pretenderá pasar por encima de la Ley, tratando de pisotear todo derecho ajeno con tal de conseguir su ambicioso propósito. Lo inaudito e incomprensible, de este tipo de casos, es que estos delincuentes, algunas veces, cuentan con el apoyo de la justicia.
Como informamos en su momento, la Municipalidad de Huánuco, previa notificación, inició un programa de desalojo y demolición de construcciones en algunas áreas como la franja marginal del río Huallaga, zona prohibida para levantar todo tipo de construcciones, porque unos irresponsables vecinos y traficantes de terrenos se instalaron ahí, invadieron y, rompiendo las pistas, cortaron el cerco perimétrico de fierro y destruyeron las áreas peatonales.
Ante esta violación al principio de autoridad, el gerente de Desarrollo Local, Elgar Serrano, en fiel cumplimiento de sus funciones, los desplazo. Lo intolerable y paradójico de esta situación, es que la Sexta Fiscalía Provincial Penal Corporativa abrió una investigación a Serrano, que solo había cumplido con deber al haber tomado una acción perfectamente legal.
Llena de indignación este tipo de hechos cometidos por los que supuestamente están encargados de velar por la justicia. Con el accionar de esta fiscalía, solo se valida que ciudadanos deshonestos y corruptos se salgan con la suya e intimiden inclusive a las propias autoridades, además de sembrar un precedente negativo para todo aquel que quiera luchar contra este tipo de escoria social.
Los ciudadanos honestos respaldamos el trabajo técnico de Elgar Serrano. Desde esta columna, le exhortamos a no dejarse presionar por las amenazas y que no se asuste con absurdas investigaciones porque la justicia llegará tarde o temprano y, aquellos, que se prestan para estas argucias, caerán y se irán a donde deben estar: la cárcel.