El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) emitió un comunicado en el que rechazó las declaraciones del periodista Gustavo Gorriti contra la presidenta Dina Boluarte, tras el allanamiento a la residencia del ministro del Interior, Juan José Santiváñez.
El MIMP calificó las expresiones de Gorriti como «ofensivas y denigrantes”, asegurando que atentan contra la dignidad de la mandataria y reproducen patrones de violencia de género. “Manifestamos nuestro más enérgico rechazo a este tipo de expresiones, que no solo afecta su dignidad personal, sino que también refleja violencia de género que perjudica a todas las mujeres”, se lee en el comunicado.
El documento también enfatiza que la libertad de expresión no debe dar cabida a la descalificación personal o el acoso político. Sin embargo, esta postura ha generado críticas y cuestionamientos, especialmente en el ámbito periodístico.
Respuesta de Gustavo Gorriti
El periodista respondió a las acusaciones a través de una carta titulada “La ignorancia es atrevida”, en la que corrigió a Boluarte por cuestionar el allanamiento a Santiváñez y compararlo con la falta de diligencias en IDL-Reporteros en 2018.
“¡Un fiscal no decide un allanamiento! ¡Lo decide un juez! Y lo hace después de revisar el caso presentado por la fiscalía para su aprobación o rechazo”, explicó Gorriti.
Además, el periodista lanzó una dura crítica a la presidenta: «Busque otros argumentos, si los encuentra. Porque las mentiras y las distorsiones groseras revientan en la cara y luego no hay cirujano plástico que arregle el rostro de la ruina moral”.
Crítica de Rosa María Palacios
La periodista Rosa María Palacios también cuestionó la posición del MIMP, señalando que la institución no suele pronunciarse cuando las mujeres periodistas son atacadas en redes sociales.
«Sería interesante ver a ese ministerio lanzar comunicados cuando mujeres periodistas somos animalizadas por trolls de partidos políticos. Pero de nosotras, jamás”, expresó en su programa Sin Guion.
El comunicado del MIMP ha desatado un debate sobre los límites de la crítica política y la selectividad en la defensa de la dignidad de las mujeres en el ámbito público.