Cientos de pobladores se apostaron en las inmediaciones de la Municipalidad Distrital de Umari exigiendo obras al alcalde Camilo Cueva Medina, quien por temor a ser atacado no apareció en el lugar.
Los enardecidos umarinos hicieron correr a los agentes del serenazgo que trataron de resguardar las instalaciones de la municipalidad, ya que amenazaban con atacar dicho predio del Estado.
Ante gran cantidad de protestantes, nada pudieron hacer los uniformados que tuvieron que salir huyendo de la población molesta. No obstante, el pueblo terminó tomando el palacio municipal como medida de protesta.
Los pobladores de diversas juntas vecinales y localidades con pancartas en mano exigían rendición de cuentas para saber el destino de los 20 millones del Foncomun. Además exigían el cumplimiento de sus promesas de campaña.
Los protestantes esperaron al burgomaestre durante varias horas, pero no lograron dialogar, por lo que amenazaron con radicalizar sus protestas.
Por último, los pobladores declararon al alcalde Cueva Medina como “Persona no grata” y lo acusaron de corrupto ante los medios de comunicación.