Decenas de vecinos realizaron plantón en el frontis del Poder Judicial de Huánuco
Los pobladores del asentamiento humano Vía Crucis, de Puelles, realizaron un plantón en el frontis de la Corte Superior de Justicia de Huánuco y rogaron no ser desalojados injustamente.
Con pancartas y gritos, exhortaron que el caso sea derivado a otro magistrado y ya no sea llevado por el juez Fisher Diaz Pozo.
Un dirigente de dicho asentamiento humano informó al Diario Ahora que cerca de 400 familias viven en dicho lugar hace más de 14 años, sin embargo, la familia Verástegui refiere que ese terreno es de su propiedad y, por lo tanto, pretende desalojarlos judicialmente.
Junto con decenas de padres y madres de familias afectados, el dirigente sostuvo que el propietario de ese terreno es la Dirección Regional de Agricultura (DRA). Precisó que en registros públicos tampoco se encuentra registrado el fundo María Teresa como señala la familia Verástegui.
No tendrían documentos
Denunció que dicha familia habría hecho una compra fraudulenta en presunta complicidad con el notario Jiménez, ya que no tiene ningún memorial descriptivo, ni plano, ni ubicación.
Recordó que el pasado 22 de agosto, el juez Fisher convocó a ambas partes y pidió a la familia Verástegui que presente los documentos que acrediten que son los verdaderos dueños de las tierras en cuestión.
Explicó que los pobladores de Vía Crucis se encontraban prestos a dialogar y admitir que los terrenos donde viven son de propiedad de dicha familia, sin embargo, los demandantes no entregaron ningún papel que alegue su titularidad del predio.
“No tenían ningún documento de posesión acreditada por la municipalidad, entonces con qué documento se avalaría para nosotros hacer un arreglo”, declaró el dirigente.
Finalmente, el dirigente señaló que en la última orden de desalojo la Policía Nacional actuó de mala manera contra los pobladores.
Resaltó que empujaron a las personas discapacitadas y cometieron diversos abusos que lamentablemente quedaron impunes.
EL DATO
El líder social mencionó que debido a que el terreno se encontraba abandonado por la Dirección Regional de Agricultura, cientos de familias invadieron dicho inmueble y construyeron sus domicilios.