Desde el año 2021, Perú ha presenciado una salida significativa de capitales, alcanzando un total de 22,900 millones de dólares, lo que representa el 8.6% del Producto Bruto Interno (PBI) del 2023. Este fenómeno, impulsado en gran medida por la incertidumbre política, marca el mayor episodio de fuga de capitales de corto plazo en la historia del país.
El Instituto Peruano de Economía (IPE) destaca que el 73% de esta salida se concentró en 2021, año de elecciones generales, que sembraron dudas sobre la estabilidad política y económica del país. Aunque la intensidad de la fuga ha disminuido, los retiros de capitales entre 2022 y 2023 siguen siendo casi el doble del promedio registrado entre 2000 y 2019.
Impacto en la Economía Nacional
La volatilidad de los capitales de corto plazo, que tienden a abandonar el país en tiempos de incertidumbre, ha generado serias presiones sobre el sistema financiero peruano. Un claro ejemplo es el primer trimestre de 2021, cuando se retiraron 9,800 millones de dólares, lo que provocó una depreciación del sol en un 5.5% en comparación con el trimestre anterior, el mayor incremento en ocho años.
Contexto Regional y Comparaciones Internacionales
Perú no está solo en esta situación. Chile y Colombia también han experimentado salidas de capitales considerables debido a factores políticos y económicos internos. Chile, por ejemplo, vio una fuga de más de 23,000 millones de dólares entre 2019 y 2022, como resultado del estallido social, la pandemia, y las incertidumbres electorales. Colombia, en 2022, enfrentó retiros por 6,640 millones de dólares, influenciados por la elección de un nuevo gobierno y propuestas de reformas económicas.
Inversión Extranjera Directa: Un Pilar en Riesgo
A diferencia de los capitales de corto plazo, la inversión extranjera directa (IED) ha sido un motor crucial para el crecimiento económico del Perú. Desde las reformas de los años 90, la IED ha crecido significativamente, alcanzando un promedio anual de 10,934 millones de dólares entre 2000 y 2023. Sin embargo, la reciente caída del 65% en la IED durante 2023, debido a una menor reinversión de utilidades y aportes de capital, señala un riesgo creciente para la estabilidad económica.
El Desafío de Mantener la Estabilidad Económica
El panorama económico actual de Perú enfrenta desafíos importantes, especialmente en cuanto a la sostenibilidad fiscal. Si el Gobierno no logra reducir el déficit fiscal al 2.8% del PBI este año, podría perder el grado de inversión, lo que afectaría aún más la confianza de los inversionistas extranjeros y exacerbaría la salida de capitales.
Ante este escenario, es crucial que Perú recupere su fortaleza macroeconómica para atraer inversión de largo plazo y garantizar un crecimiento sostenido en el futuro. La estabilidad política y el cumplimiento de las reglas fiscales serán fundamentales para evitar una mayor erosión de la confianza en el país.