Lima fue el epicentro de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024, donde líderes de las economías más importantes del mundo se dieron cita para fortalecer la cooperación regional. Con la presencia destacada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, entre otros mandatarios como el primer ministro de Canadá y la presidenta de Chile, Perú asumió el papel de anfitrión en un evento que promete abrir nuevas oportunidades de desarrollo para el país.
Entre los pactos firmados, se destacaron iniciativas de apoyo al desarrollo de infraestructura, como el esperado proyecto del tren que conectará Lima e Ica. Este proyecto busca mejorar el transporte de bienes y pasajeros, potenciando la economía regional. No obstante, los representantes locales y sectores sociales subrayaron la necesidad de priorizar también la modernización de la carretera central a través de Huayllay, crucial para la región de Huánuco. Esta vía permitiría una mejor salida para los productos agrícolas y frutales, como el café, el cacao y la papa, que representan una importante fuente de ingreso para la zona.
Impacto educativo
En el marco de la cumbre, la decisión de la presidenta Dina Boluarte de suspender las clases presenciales durante tres días en Lima para evitar congestionamientos y posibles protestas generó críticas significativas. Esta medida obligó a miles de estudiantes de nivel inicial y primaria a recurrir a clases virtuales, lo que evidenció la profunda brecha digital en el país. Mientras que las familias de sectores acomodados pudieron adaptarse con relativa facilidad, los niños de asentamientos humanos y zonas periféricas enfrentaron grandes dificultades debido a la falta de acceso a internet y dispositivos tecnológicos.
La interrupción educativa no solo afecta la continuidad del aprendizaje, sino que también revela una falta de consideración hacia las limitaciones estructurales que enfrentan millones de familias. El derecho a la educación, especialmente en las primeras etapas formativas, es fundamental para el desarrollo del país. El éxito organizativo del APEC 2024 representa un logro significativo para el Perú, pero ahora es crucial que el gobierno, en colaboración con los sectores privados y sociales, trabaje en la ejecución de los proyectos prometidos. Solo así el país podrá capitalizar el impulso de esta cumbre y consolidar su posición en el escenario internacional.