Por lo general, se utiliza la frase que dice “nadie sabe para quién trabaja”. Una frase que podríamos utilizar para describir la actual situación que está sucediendo con los profesores contratados. Los mismos que en las últimas elecciones presidenciales terminaron no solo haciendo campaña política para el partido de gobierno, sino también votando por el partido del señor Cerrón, dueño de la agrupación.
Debido al poco compromiso que ha demostrado el Estado con los docentes, estos se sintieron rápidamente identificados con el señor Castillo. Un hombre de pueblo, con buenas referencias de ser un luchador social, toda vez que cuando estuvo a cargo del Sutep lideró una huelga fuerte en el 2017. Castillo recorrió el Perú y Latinoamérica, especialmente Venezuela y Bolivia, donde aprendió el marxismo más aguerrido y radical.
Con su discurso limitado y su mensaje de reivindicación al maestro, logró que el numeroso grupo de maestros del país, lo apoyaran.
En campaña, al pobre maestro le ofrecieron un mejor trato remunerativo una UIT (es decir S/ 4150) mensuales. Sin embargo, hasta el momento solo se le ha hecho el avión al maestro. El actual ministro de Educación, brazo derecho de Castillo, y quien forma parte del Sutep Conare, rama considerada como el brazo de sendero luminoso, ha anunciado el incremento de S/ 100 desde marzo del 2022.
En otras palabras, luego que los maestros apostaran todo por él, Castillo les terminó metiendo un patadón en las cuatro letras.
Por su parte, el pobre profesor, sigue sin ser reconocido, con un bajo sueldo, y peor aún, burlado.
Es bien sabido que la educación es la piedra angular para una moderna sociedad, para tener un pueblo más justo, más comprensivo, más culto, más responsable, pero si despreciamos la meritocracia y seguimos con la negación a este sistema, ¿Qué cambio se está ofreciendo?
Algunos en el Congreso pretenden bajarse el examen de evaluación docente porque lo consideran muy difícil. Es decir, quieren llevarse fácil y lo peor, sin saber. ¿Qué futuro les esperaría a nuestros hijos si fuera así?
Por desgracia, a este gobierno y al gabinete no le gusta la meritocracia, ni le interesa la calidad educativa.
Es preocupante también que se hayan filtrado las respuestas de los exámenes para nombramiento docente. ¿Acaso se hizo también para la gente del partido?