La persistente presión del expresidente Trump sobre la Reserva Federal (Fed) ha resurgido, intensificándose con renovados ataques directos contra su presidente, Jerome H. Powell. El mandatario ha criticado abiertamente la política monetaria de la Fed, argumentando que no está haciendo lo suficiente para proteger la economía estadounidense frente a las consecuencias de sus políticas arancelarias. Esta confrontación se produce en un contexto de creciente incertidumbre económica global y debates sobre la mejor estrategia para mantener el crecimiento y controlar la inflación.
Según la investigación publicada por The New York Times, Trump ha buscado reiteradamente influir en las decisiones de la Fed, una institución tradicionalmente independiente del poder político, censurando a Powell por mantener, a su juicio, tipos de interés excesivamente altos.
A través de una publicación matutina en redes sociales, que generó un amplio eco en los círculos políticos y financieros de Washington y Wall Street, Trump retomó sus críticas, llegando a expresar que «¡la destitución de Powell no puede llegar lo suficientemente pronto!». Más tarde, desde la Casa Blanca, el expresidente continuó su ofensiva, acusando a Powell de «jugar a la política» y afirmando que «si quiero que se vaya, se irá de allí muy rápido, créanme». Esta no es la primera vez que Trump cuestiona la independencia de la Fed, una práctica que ha generado controversia y preocupación sobre la integridad de la política monetaria.
Las críticas del expresidente se producen un día después de que Powell advirtiera, en un discurso, que los aranceles impuestos por la administración Trump podrían crear un «escenario desafiante» al tensionar los dos objetivos primordiales de la Fed: la estabilidad de los precios y un mercado laboral sólido. En aquel momento, Powell señaló que la política arancelaria podría generar presiones inflacionarias, complicando la tarea de mantener la inflación bajo control sin perjudicar el empleo. La tasa de desempleo en Estados Unidos se sitúa actualmente en un 3.8%, un nivel históricamente bajo.
El presidente de la Fed ha defendido la necesidad de que el banco central sea paciente en lo que respecta a los tipos de interés, una de las principales herramientas de política monetaria para dirigir la economía, mientras evalúa el impacto total de las políticas del expresidente en los precios. Powell enfatizó que la Fed busca asegurar que cualquier aumento temporal de la inflación derivado de los aranceles no se convierta en un problema persistente, sugiriendo que no se esperan nuevas bajadas de tipos a corto plazo. Los tipos de interés de referencia se mantienen en un rango entre el 5,25% y el 5,5% desde julio de 2024.
Trump ha estado presionando a Powell para que reduzca los tipos de interés desde su regreso a la Casa Blanca. La última vez que la Fed bajó los tipos fue en diciembre, manteniéndolos sin cambios en las dos reuniones siguientes de este año. Los operadores del mercado anticipan mayoritariamente que la Fed mantendrá los tipos en su próxima reunión a principios de mayo. La inflación anual en EE.UU., según el último dato disponible, se sitúa en el 3.5%, por encima del objetivo del 2% marcado por la Fed.