Al grupo Fuerza Popular se le considera una fuerza bruta del congreso, por la poca cultura de algunos de sus integrantes, la cual es más que evidente en el tipo y nivel de preguntas que realizan a sus interpelados. Se caracterizan por el trato arrogante, denotando y demostrando que son poderosos, nadie los para y por tener mayoría se ufanan de ser los verdaderos gobernantes del país. Tienen una organización, cual panal de abejas, en la que los congresistas (zánganos) para la reina, y con el apoyo del Apra. La analogía no es gratuita, este es el caso de la hija de un dictador, a quien no se lo conoce actividad laboral alguna desde que culminó sus estudios universitarios en el extranjero, y para fortuna de ella, solo vive en opulencia de lo “cosechado” por el padre, además de ocuparse de planificar acciones para golpear a este débil gobierno de PPK.
En estos días la mira de Fuerza Popular está en tumbarse al ministro de Transportes. No interesa si las acciones de los ministros son correctas, la consigna es destruir al gobierno a toda costa, aun así se perjudique al país. Después le tocará el turno a la nueva ministra de Educación, cuando probablemente ni siquiera han leído la Ley de Educación con relación a la llamada identidad de género.
Ahora resulta que se les ocurrido la gran idea de desviar el dinero destinado a los Panamericanos, para los hermanos de Piura que están siendo golpeados por la naturaleza. Definitivamente que el gobierno debe de ayudar a todos los pobladores de esa zona, pero nadie ha informado cual es la responsabilidad de las autoridades de la región. De 1.2 millones de presupuesto que tenía la Municipalidad Provincial para prevención de desastres solo habría gastado 24 000 soles. Si tan solo estos funcionarios hubieran realizado su trabajo, no más ni menos, solo cumplir con sus obligaciones, otra seria la historia.
Este tipo de iniciativas irresponsables y poco serias de quitar dinero de un lado para pasarla a otro, como la realizada por el presidente de la Confiep, Roque Benavides, y el congresista “Vitocho”, cuyos aportes son solo negativos, solo harían un daño al deporte y la afición peruana. No solo seríamos sancionados económicamente y sino también impedidos de participar en las olimpiadas hasta por dos términos.
Si realmente quisieran que haya dinero para ayudar a nuestros hermanos del norte del país, estarían presionando para que las grandes empresas nacionales y transnacionales paguen al Estado lo que deben desde hace décadas. Con ese dinero habría dinero para tres Juegos Panamericanos más y quedaría para ayudar a los damnificados por el Fenómeno del Niño.