La exposición de los niños a altos niveles de sonido y durante periodos muy largos, sobre todo de los generados por reproductores de sonido con auriculares, pueden ocasionar la pérdida progresiva de la audición, advirtieron especialistas del Seguro Social.
La Hipoacusia, es la incapacidad total o parcial para escuchar en uno o ambos oídos, y se debe a daños en el oído interno o nervio auditivo, ocasionados mayormente por exposición a sonidos fuertes, pero también por un defecto congénito, enfermedades o el desgaste propio de la edad, señalo Omar Gonzales Suazo, Jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Guillermo Almenara de EsSalud.
“Los niños y jóvenes están más expuestos a sonidos de alto volumen originado por las nuevas formas de estudio, trabajo y hasta de entretenimiento. Es importante considerar el control y cuidado del oído humano, como cualquier otra parte del cuerpo. El 66 % de los casos de pérdida de audición en niños se deben a causas prevenibles”.
Recomendó a los padres tener una cultura de prevención con chequeos constantes y especializados; sobre todo controlando la exposición al ruido excesivo para no dañar el tímpano.
Para evitar daños en los oídos, se debe mantener el volumen de los auriculares a un nivel de volumen que no supere el 30 % del nivel máximo; es decir la música o el sonido no debería escucharse a alto volumen.
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