Negligencia e irresponsabilidad en Cooperativa “San Francisco”

El sábado pasado, un hecho de sangre sacudió la ciudad de Huánuco. Dos empleados de la cooperativa San Francisco fueron atacados cuando se dirigían a las oficinas de la central de la cooperativa, portando más de 200 000 soles en efectivo. 

Este lamentable hecho no solo dejó como resultado la muerte de uno de los trabajadores, mientras que el segundo se encuentra gravemente herido, sino que sobre todo evidenció una grave negligencia e irresponsabilidad por parte de la institución. 

Es inadmisible que una institución financiera, arriesgue a sus trabajadores para trasladar dinero de un lugar a otro, cuando ahora existen métodos seguros y especializados para ello. No cabe duda de que hay  una negligencia e irresponsabilidad impresionante por parte de la institución. 

Las primeras reacciones de la Cooperativa de Ahorros y Crédito San Francisco han dejado mucho que desear. El fin de semana, publicaron un comunicado bastante informal, sin firma, donde se indicaba y responsabilizaba a la inseguridad ciudadana lo sucedido con sus trabajadores. Nunca hicieron un mea culpa.

Posteriormente, ayer, nos entrevistamos con el gerente Carlos Uribe, quien simplemente atinó a deslindar cualquier responsabilidad. Uribe afirmó que hay un nivel de estructura de responsabilidades, y dijo no conocer ni saber cómo se transportaba el dinero. La jefa de operaciones, Chrislin Chana, también fue buscada para dar su versión, pero no se encontraba disponible. 

Independientemente de lo que diga o no el gerente Uribe, existen claras responsabilidades tanto para la gerencia, como para la asesoría legal de la institución.

Si bien Uribe desconoce cómo funciona la cooperativa, pues, en primer lugar, nunca tuvo que estar en ese puesto. Sin embargo, ya es muy tarde y ahora tendrá que responder a las autoridades.

La Policía Nacional debe investigar a fondo este suceso y no solo quien autorizó dicho traslado, el cual tenemos entendido no era la primera vez que se realizaba, sino que era una práctica común, por lo que se sospecha un “soplo” de alguien dentro de la institución.

Es necesario que se esclarezca cómo se enteraron los delincuentes de que dos personas transportaban una gran cantidad de dinero y quién les avisó.

Los familiares del trabajador fallecido y herido merecen una investigación profunda y la identificación y sanción de todos los responsables.