En la actualidad, funcionarios de la municipalidad provincial de Pasco a través de la gestión que encabeza el alcalde Marco de la Cruz Bustillos. Presuntamente vienen cometiendo una serie de irregularidades en la adquisición de materiales. Otorgamientos de buena pro de obras, expedientes y perfiles técnicos a empresas recién constituidas. Una maraña de increíbles adquisiciones donde el favoritismo a determinadas empresas y personas es demasiado evidente.
Aprovechando el tema de la pandemia por la COVID-19 y las facilidades que brinda la ley de Contrataciones para realizar las compras directas sin licitaciones hasta ocho UITs, es decir, hasta 35 mil 200 soles, funcionarios municipales despilfarran y malversan el dinero coludidos con empresarios o testaferros que fungen de serlos.
Lo escandaloso de este informe es que en medio de un sinnúmero de gastos onerosos en la municipalidad provincial. Decidieron comprar ocho pulsioxímetros por la suma de 5 mil soles, cuando su precio en el mercado no supera los 70 soles. Este aparato médico que mide el nivel de concentración de oxígeno en la sangre pudo haber escaseado durante el 2020. Pero la compra se efectuó a fines de abril del presente año, a solicitud de la subgerencia de Educación, Cultura, Deporte y Juventudes de la comuna pasqueña, a cargo de Boris Andrade López, allegado y hombre de confianza del alcalde De la Cruz Bustillos.
De acuerdo a la Orden de Compra (OC) número 133 y con registro del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) número 844 se efectuó la compra. Pero aquí viene el segundo gran escándalo, la adquisición de este equipo médico se hizo a una empresa constructora.
Para los encargados de la oficina de Adquisiciones y Abastecimiento no hubo mejor postor que comprar los pulsioxímetros a la empresa Constructora y Consultora Basilio Aval, empresa individual de responsabilidad limitada, cuya representante legal es la señorita Yudith Nancy Aval Juanan, quien registra como domicilio fiscal una vivienda en la zona de Víctor Raúl Haya De La Torre en Yanacancha, vivienda que al parecer es solo una fachada.
Como este caso, hay otros que definitivamente están plagados de irregularidades. Como la compra de revistas a un regidor que era de oposición. Pero que al parecer vendió caro su silencio, el otorgamiento de la buena pro de una millonaria obra del estadio a una empresa recién constituida. Compras de bocaditos por varios miles de soles, en fin, una lista muy larga de adquisiciones y pagos a allegados por supuestos servicios. Esta novela tiene aún para rato.
DATO. La empresa contratista de obras que vendió ocho pulsioxímetros por un costo de cinco mil soles ganó también otras licitaciones. Esta irregularidad es un escándalo más en la gestión de Marco de la Cruz Bustillos.
