En una entrevista reciente con Rosa María Palacios en el programa Sin Guion, la ex presidenta del Consejo de Ministros y ex presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, se mostró contundente en sus críticas hacia la gestión de Dina Boluarte. Vásquez describió a la presidenta como una persona “bastante básica” y aseguró que su administración se caracteriza por el abuso de poder, lo que la ha llevado a considerar que la vacancia presidencial es una opción viable. Según el reporte de Narda Saavedra para La República, Vásquez expresó su consternación y preocupación ante el actual liderazgo político en el Perú.
Críticas a la gestión y posibles motivos de vacancia
Vásquez afirmó que Boluarte, en su opinión, “está presa de la arrogancia del poder” y no alcanza a ver los abusos cometidos durante su gobierno. Para la ex primera ministra, la situación del país y el manejo de Boluarte en momentos de crisis demuestran una falta de visión y liderazgo que, lejos de resolver los problemas, agrava el descontento popular. “Lo que creo que pasa ahora es que, además de eso, ella, al verse enfrentada, no atina a tomar decisiones adecuadas”, comentó Vásquez.
En la entrevista, Vásquez argumentó que existen suficientes razones para plantear la vacancia de Boluarte, una medida que generalmente considera extrema pero que en este caso, dijo, sería justificada. “Es inaudito que tengamos a una presidenta acusada de favorecer a un prófugo de la justicia e involucrada en graves hechos como las muertes de ciudadanos en protestas, y que no pase nada”, añadió. Vásquez enfatizó que la incapacidad moral de Boluarte, en su visión, ha quedado clara en estos meses de mandato y que su permanencia en el poder solo profundiza la crisis institucional del país.
La situación de la izquierda y el liderazgo de Perú Libre
Además de sus críticas a Boluarte, Vásquez abordó la situación de la izquierda peruana, la cual, según su análisis, está “golpeada” por lo que considera un “falso izquierdismo” dentro del partido Perú Libre, formación política a la que en su momento perteneció la presidenta Boluarte. Vásquez cuestionó que Perú Libre, liderado por Vladimir Cerrón, haya utilizado los ideales de la izquierda sin representarlos genuinamente. Según ella, el partido levantó las banderas del izquierdismo sin tener un verdadero compromiso con sus principios.
Para Vásquez, el liderazgo de Cerrón es uno de los elementos que más ha afectado la credibilidad de la izquierda en el país. Señaló que desde la clandestinidad, Cerrón utiliza términos como “caviar” para descalificar a quienes se oponen a sus ideales y que es irónico que él mismo, según ella, viva “del Estado” mientras critica a otros. Vásquez declaró: “Cerrón asegura que los ‘caviares’ son los que viven del Estado. ¿Él no vive del Estado? El partido le da una pensión”.
Vásquez subrayó que este tipo de ataques no solo provienen de Cerrón, sino que también se reflejan en el discurso de miembros clave del gobierno, como el actual ministro del Interior, quien repite constantemente la idea de la «caviarada» como forma de descalificar a sus críticos. Para ella, esta retórica es una muestra de cómo los principios de izquierda han sido distorsionados para alimentar un discurso de división.
Reflexión sobre la coherencia en la política peruana
En la última parte de su intervención, Vásquez reflexionó sobre la necesidad de coherencia en los partidos políticos peruanos, independientemente de su posición ideológica. Argumentó que ni la izquierda ni la derecha deberían limitarse a declararse afines a una postura, sino que es fundamental demostrar coherencia en el cumplimiento de estándares y principios éticos. Según Vásquez, la falta de integridad ha sido uno de los principales problemas de la izquierda en el Perú, especialmente durante el gobierno de Pedro Castillo, en el que no se lograron cumplir estos estándares ni hacer respetar los valores fundamentales.
Para ella, el fracaso de la administración de Castillo para marcar una línea clara frente a las contradicciones dentro del movimiento terminó debilitando a la izquierda peruana y dejando una “profunda herida” que, según cree, será difícil de sanar.
Conclusión: Un llamado a la rendición de cuentas
En medio de una de las crisis políticas más profundas de los últimos tiempos en Perú, las declaraciones de Mirtha Vásquez reflejan el descontento de una parte significativa de la sociedad peruana, que espera cambios y responsabilidad en el ejercicio del poder. Vásquez dejó claro que, en su opinión, el gobierno de Boluarte no está a la altura de las demandas del país y que las prácticas actuales alejan al país de una democracia sólida y comprometida con la transparencia. Con sus palabras, Vásquez hace un llamado urgente a la reflexión y a la acción política responsable en un momento en el que, según ella, el país no puede permitirse más abusos de poder ni divisiones infundadas.