En una reciente conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos, ha generado controversia con sus declaraciones sobre la situación alimentaria en Perú. «En el Perú no se pasa hambre. Hasta en el último pueblo del Perú se come de manera contundente», afirmó Manero, añadiendo que, aunque podría faltar «calidad alimentaria o una dieta saludable», la solución reside en aumentar el consumo de carne, huevo y leche.
Estas declaraciones contrastan fuertemente con los datos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) de 2023, que indican que el 51.6% de los hogares peruanos experimenta inseguridad alimentaria. El estudio, que no ha sido publicado en el portal web del MIDIS pero fue presentado a expertos, revela que más de la mitad de la población enfrenta dificultades para acceder a una alimentación adecuada, especialmente en regiones como Puno, Ayacucho, Cajamarca, Amazonas y Huancavelica, donde la inseguridad alimentaria supera el 60%.
Además, el informe subraya que solo un tercio de la población consume vegetales regularmente, y apenas una quinta parte tiene acceso a proteínas animales. Las declaraciones del Ministro Manero han sorprendido a muchos, dado que contradicen directamente las estadísticas que deberían estar al alcance de su ministerio.