Miguel Rivera: “Para escribir se necesita constancia, perseverancia y lectura”

Por: Iraldia Loyola


Miguel Rivera es uno de los escritores más destacados del departamento. Su amplia trayectoria ha sido reconocida recientemente por la Municipalidad Provincial de Huánuco. Ha dedicado su vida a la cuestión sindical, como docente laboró en diferentes lugares de la región.   

Junto a Mario Malpartida, Samuel Cárdich, Andrés Cloud, Raúl Vergara, Armando Ruiz y Víctor Domínguez crearon la Agrupación Cultural Convergencia, uno de los grupos más sobresalientes y destacados que innovaron en la nueva narrativa del país desde la década de los 80. 

De raíces huanuqueñas, Miguel Rivera ha incursionado también en la música, con composiciones de música tradicional. Después de muchos años, nos ha permitido esta entrevista.

¿Cómo ha sido su trabajo desde que inició a escribir su primer libro?

Recordar todo lo que ha transcurrido para publicar estos libros hasta la actualidad, resulta un poco difícil, para escribir se necesita constancia, perseverancia y mucha lectura. Antes que apareciera la computadora, era un trabajo más difícil, muy tedioso. Pero si los finales eran productos de calidad, uno se esforzaba tanto en corregir para publicar; entonces debías tener mucho cuidado para no tener errores, el trabajo era más serio, más arduo.

Dentro de su colección, usted ha publicado narrativa y poesía ¿Con qué género inicia?

Me inicie con poesía, me gustaba, porque empecé con la declamación, leía libros de poesía y me incline por ello. Son 3 poemarios que he publicado. Incursiono en narrativa muy tarde, hace 9 años recién que publiqué por primera vez narrativa, pero con literatura infantil.

Siento el acercamiento hacia los niños, con mis sobrinos, porque vivíamos en la misma casa, los he visto aprender a hablar, a caminar, una serie de elementos que me empezaron a gustar y entonces dije haré la prueba en escribir narrativa, porque se me hacía más difícil, la poesía estaba en mí. Demoré más de 2 años para escribir “La niña y el lirio”, por ejemplo. Ha tenido bastante acogida, es un cuento muy tierno que me ha traído muchas satisfacciones y anécdotas y sobre todo ha calado hondamente en los niños. Este libro me ha permitido visitar muchos lugares, habremos visitado sin exagerar más de 30 colegios, entre chicos y grandes. Ha tenido bastante acogida y desde allí empecé a alternar mis publicaciones entre narrativa y poesía. 

En ese camino, ¿cuánto ha influido su labor como docente en la literatura?

Había un acercamiento innato, propio, me sentía satisfecho con los resultados de ellos. He enseñado por muchos años, ese acercamiento me ha servido, y también mis sobrinos con los que he vivido; ese acercamiento lo he cristalizado.

En una sociedad en la que niños y jóvenes leen poco, ¿para qué se escribe?

Pensar en escribir literatura tiene varios objetivos, uno se siente satisfecho, mejora su léxico y a medida que aprendemos, vamos usándola con propiedad. Ayuda a los estudiantes en la imaginación, se acostumbran a imaginar, se van identificando y empiezan a captar el sentir de los niños. Sobre todo, uno quiere que lean los libros de literatura, porque quieras o no, hay una parte artística en lo que uno escribe, la poesía te sirve de estímulo para que la narrativa sea más agradable, poética, con ritmo.

Escribimos hasta cierto punto para orientar, y con cierta psicología infantil para que empiecen a gustar de los libros y los temas que uno escribe.

Hasta hace unas décadas teníamos representantes como Mariategui, Vallejo, Pavletich, Varallanos, ligados a la cultura y política, de ellos hemos pasado a tener los politiqueros que hoy nos representan. ¿Cuál es su parecer?

Hay que ver las épocas, en esa época anterior el esfuerzo era mayor, se dedicaban exclusivamente a hacer algo bueno, y había mayor entrega hasta cierto punto en dar un buen ejemplo como escritor e intelectual a la gente que leía. Eso ha trascendido, porque Vallejo, Mariátegui entre otros, no solo se han quedado en el Perú. Han conocido el mundo. Esas influencias han sido determinantes y decisivas, su capacidad intelectual ha sido traer ese mensaje a nuestro Perú. Eso es lo que hace falta ahora. ¿No sé qué está pasando en nuestro mundo?, ahora deben ser mejores los representantes de la intelectualidad, porque todo lo tenemos a la mano (con el internet).

Hoy políticamente (da vergüenza hablar de los representantes), hay más amor al dinero, no hay principios, valores, ética, ni responsabilidad moral. Se han convertido en delincuentes comprobados a carta cabal, en nuestra época el niño crecía respetando a los mayores. Todo eso se ha perdido, en las calles vemos que los estudiantes hasta se matan, los niños amenazan a sus padres, a la gente.

¿Qué novedades nos trae para este año y sus palabras para culminar la entrevista? 

La pandemia me ha servido para seguir escribiendo. Tengo dos títulos listos, uno es “Poemas en el camino” y en narrativa un libro que titula “La nueva comarca”. Decirles a los estudiantes, practiquen la lectura y no solamente literatura, sino todo lo que les gusta, historia, filosofía, psicología, todo lo que podamos tener al alcance de nuestras manos. Pero si, lean un poco más de literatura, porque las obras tienen tinte artístico.