Mercado Modelo, una historia interminable

Nuestra querida ciudad de Huánuco sufre de la falta de un mercado modelo moderno y adecuado para atender a los miles de ciudadanos que acuden diariamente a comprar sus productos y abastecer a sus familias. Lamentablemente, la historia nos muestra una realidad diferente: el actual mercado, construido hace 60 años, ha cumplido su función pero se encuentra en un estado deplorable y total desorden, debido a la falta de una nueva infraestructura y de gestión adecuada por parte de las autoridades locales.

El proceso de privatización del mercado se inició con la ley emitida por el gobierno central, permitiendo que los dueños de los puestos pudieran edificar y atender a la población. De manera muy cuestionable, el exalcalde Eduardo Mirabal vendió el mercado a los posesionarios por un millón de soles a pocas horas de culminar su gestión. Posteriormente, el señor Giles intentó recuperar el mercado y construir uno nuevo, pero el proceso se judicializó y desde hace 16 años sigue escribiéndose una novela cada día sin que tenga su final.

El abogado del mercado adiciona un capítulo más y señala que para el mes de junio estará resuelto este proceso en el poder judicial. Lo evidente es que el proceso ha estado plagado de irregularidades además de denuncias de corrupción. Es insólito que se declare como válido la venta de un bien público. 

Pero por otro lado, las otras gestiones municipales, se han hecho de la vista gorda muy convenientemente, eso tal vez se podría explicar en el poder económico del presidente de la asociación del mercado, el sr Antonio Talenas, quien por declaraciones del mismo actual alcalde Antonio Jara, recibiría ingresos por cobros a los comerciantes informales que venden en los alrededores del mercado. Y de hecho, Talenas o no, alguien cobra a estos comerciantes por los espacios en la calle, sin embargo, los anteriores alcaldes provinciales “curiosamente”, nunca dijeron ni hicieron nada. ¿Por qué cree usted esto?

Se requiere urgente acción. El actual mercado se encuentra con pasadizos llenos de vendedores informales que impiden el tránsito y calles aledañas colapsadas por la presencia de comerciantes ambulantes. Los aparcaderos, prácticamente han sido alquilados como “puestos temporales” y no hay donde los ciudadanos puedan estacionar vehículos y realizar sus compras y ni que decir del área de los puestos azules, donde los pasadizos cada vez se vuelven mas estrechos y más propensos a riesgo de accidentes.