La manifestación convocada por el dirigente de Construcción Civil, Jotwin Criollo, terminó convertida en una batalla campal entre trabajadores de dicho gremio y agentes policiales.
Tal como advirtió, decenas de trabajadores de construcción civil asistieron a la marcha que encabezó Criollo, tras mostrarse en desacuerdo de los porcentajes en que se dividió la bolsa de trabajo para las obras de Huánuco.
Los sindicalistas protestaron en las afueras del gobierno regional. Sin embargo, la manifestación, que se declaró pacífica, tuvo un cierre violento, como antesala a la mesa de diálogo que realizó Gorehco con dicho sindicato horas después.
La movilización dejó de ser pacífica en el momento en que trabajadores intentaron romper el cordón policial que custodiaba las instalaciones del Gorehco.
Asimismo, los uniformados contestaron los ataques disparando bombas lacrimógenas para disuadir a los revoltosos.
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En ese sentido, el dirigente Jotwin Criollo manifestó que su gremio reaccionó por una mala acción de los funcionarios.
«Nosotros no queremos enfrentamientos, pero todo esto es el resultado de la provocación, amenazas de muerte y de chocar con las familias de los dirigentes», señaló.
Criollo recordó que el único objetivo que persiguen es que se respete que las negociaciones colectivas se hacen con la organización que tenga mayor representación para cualquier acuerdo.
«Hago un llamado a la calma, primero, hay que acotar todas las vías del diálogo, si no recibimos respuesta, nos vamos al paro, pero no podemos caer en provocaciones», finalizó.