Como lo hemos recalcado en varias oportunidades, las protestas son parte de una democracia sana. Son una forma importante de expresión y de participación ciudadana en una democracia.
Las protestas pueden ayudar a hacer que las voces y preocupaciones de los ciudadanos sean escuchadas por las autoridades y por otros miembros de la sociedad.
Las protestas también pueden ayudar a promover el cambio y a presionar a las autoridades para que tomen medidas para abordar los problemas que preocupan a la gente.
También es sumamente fundamental que las protestas se lleven a cabo de manera pacífica y respetuosa con las leyes y los derechos de los demás.
De lo contrario, lo único que provocamos con protestas violentas es generar serias pérdidas económicas para toda la ciudad, y ni mencionar de las personas heridas o peor aún, fallecidas, que podrían ocasionar.
Es más, cientos de miles de personas viven del día a día, y, por más que quisieran, no podrían darse el lujo de protestar más de un día, porque simplemente sus familias no tendrían nada que comer al día siguiente.
Recordemos que, en los últimos tres años, la política y la economía han atravesado por su peor crisis en los últimos 30 años. Miles de negocios han quebrado y otros miles tratan de mantenerse a flote.
Por otro lado, según la señora Lucía Pérez, trabajadora del mercado de Huánuco, señaló que lo que buscan es incentivar la economía de la ciudad y región, y para eso nuestro país necesita trabajo, necesita progreso y no paralizaciones.
Así como Pérez, muchos coinciden en que estas protestas son promovidas por desgracia por grupos radicales, que solo buscan desestabilizar aún más la crisis política y social que sufre nuestro Perú. Sopretexto de pedidos pocos infundados como el cambio de Constitución.
Pregunte usted a un ciudadano venezolano, cuando se inició el “cambio” a la destrucción de Venezuela, y le dirán cuando Chávez realizó el cambio de Constitución, y, gracias a ello, llevan en el poder 20 años y no se sabe cuánto tiempo más seguirán. ¿Será que algo de eso estará buscando la izquierda radical?
Por otro lado, el Congreso se aseguró de alargar las elecciones generales hasta el 2024, y ahora están buscando la reelección y bicameralidad, dos de sus reformas prioritarias para intentar mantenerse en el poder.
Sí a la protesta y no a la violencia, sí al trabajo y no al atraso. Nuestro Perú ya tuvo suficientes pérdidas humanas y económicas.