Los molestosos gases intestinales 6 consejos para aliviarlos

Sabemos que la aparición de los gases intestinales, está muy ligada a nuestros hábitos alimentarios. En consecuencia, muchas veces pequeñas modificaciones en nuestra dieta, pueden solucionar este problema. Sin embargo, en algunas ocasiones su aparición puede ser un síntoma de otra enfermedad.

Una aproximación al aparato digestivo

El aparato digestivo es el conjunto de órganos que se encarga, entre otras cosas, de transformar los lípidos, y proteínas. Que contienen los alimentos en elementos más sencillos. Para que puedan ser transportados por nuestra sangre y absorbidos por nuestro organismo.

El aparato digestivo, se extiende desde la boca hasta el ano y se compone de seis órganos diferentes, cada cual con una función específica y concreta:

-Esófago: es el encargado de transportar los alimentos desde nuestra boca hasta el estómago.

-Estómago: mediante la producción del jugo gástrico – una mezcla de ácido y de pepsina (una enzima) – este órgano procesa los alimentos para obtener de ellos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.

-Intestino delgado: es el encargado, entre otras cosas, de absorber los nutrientes que el estómago ha extraído de los alimentos que hemos ingerido.

Intestino grueso: se encarga de absorber, lo que no, ha hecho el  intestino delgado. Pasa a este órgano, también conocido como colon. En la primera mitad del intestino grueso, la flora intestinal permite la fermentación de los residuos que no han sido digeridos. Asimismo,  obtiene de ellos sustancias aprovechables.

Durante este recorrido, además de nutrientes, el intestino grueso absorbe agua. Esto permite, deshidratar aquellos residuos no aprovechables y transformándolos en heces. La segunda mitad del colon, es la encargada de acumular estas heces, retrasando de esta manera su expulsión de nuestro organismo.

-Hígado: se encarga de procesar los nutrientes y de eliminar las sustancias tóxicas que se ingieren. Además, produce la bilis, un líquido compuesto de sales biliares, lecitina, colesterol, bilirrubina y otros componentes, facilitando así la asimilación de las grasas contenidas en lo que hemos comido.

-Páncreas y vías biliares: además de insulina, el páncreas produce el jugo pancreático, compuesto de bicarbonato y varias enzimas. Este jugo se vierte en el intestino delgado junto con la bilis e impide que el ácido del estómago nos produzca lesiones, neutralizándolo. Por su parte, las vías biliares son los conductos que conectan el hígado con el intestino delgado, a través de los cuales se vierte la bilis.

Gases intestinales: ¿qué son y qué los causa?

Los gases intestinales se producen en el intestino delgado y su aparición se debe a diferentes y variadas causas:

-El aire que tragamos de forma inconsciente, por ejemplo, cuando bebemos algún líquido con pajita o directamente de una botella.

-Lo que comemos y la manera en qué lo comemos ( p.e. las bebidas carbonatadas).

-Los gases que se producen durante la fermentación de los alimentos en el colon, sobre todo cuando estos tienen un alto contenido en fibra.

-La circulación de determinados gases desde nuestra sangre al intestino.

-El uso de medicamentos que alteran la flora intestinal.

Cómo se manifiestan los gases intestinales?

Un aumento de la cantidad de aire eliminado por la boca, es decir, de eructos, el abdomen hinchado o también conocido como distensión abdominal, los ruidos intestinales, las ventosidades y en ocasiones un dolor abdominal son las señales que nos manda el cuerpo para indicarnos la alta cantidad de gases intestinales.

Si presentas estos síntomas de forma persistente, acude a la consulta de tu médico y cuéntaselo: él podrá determinar si se trata de un episodio ocasional de gases o si es un síntoma asociado a alguna de las enfermedades que hemos mencionado antes, para lo que puede solicitar la realización de diferentes pruebas.

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