Los alumnos mueven universidades

La demanda y la diversificación por la educación superior han crecido de forma abrumadora. Ya sea universitaria, técnica o cualquier otro tipo de preparación, las personas están tomando más conciencia de su vital importancia y de sus implicancias en el crecimiento personal, social y económico.
Una de las más grandes contribuciones de la preparación superior al estudiante es y debería ser el pensamiento crítico, cuyo rol y meta es proveer de una base indispensable de cultura general a los estudiantes, para hacerlos dialogantes, conscientes y activos participantes de su sociedad y el mundo, y no meros espectadores como sucede en nuestra realidad.
Eso lamentablemente está sucediendo en los universitarios de ahora, que, por decir, en el caso de la Unheval, los que protestan son los que tienen y buscan algún interés o beneficio político porque han sido seducidos por iniciativas monetarias por la mafia existente, pensando solamente en un “beneficio” a corto plazo, sin analizar y evaluar las consecuencias de su accionar que va realmente en contra de ellos mismos y de la calidad educativa que deberían recibir. Por otro lado, el otro gran porcentaje (la gran mayoría) no toma posición ni decisión alguna sobre la violación del derecho fundamental de recibir una educación de calidad, y, simplemente, elige mantenerse al margen.
Esperemos que los jóvenes universitarios tomen más conciencia acerca del impacto que traerá en ellos el recibir una educación mediocre y decidan de una vez por todas convertirse en activos actores de su presente.