En el clásico del fútbol inglés, el Liverpool se impuso por un contundente 5-0 al Manchester United en Old Trafford.
Dulanto podría ser convocado
Desde el inicio del partido el equipo de Jurgen Klopp mandó y apenas a los cinco minutos se puso arriba en el marcador con un gol de Naby Keitá. Sobre los 13 Diogo Jota aumentó la diferencia.
Y apareció Salah para complicarlo todo aún más. Pasada la media hora, Keita recogió un disparo rebotado de Salah, condujo hasta línea de fondo, una vez más, sin marcar, y le concedió el tanto al egipcio.
Con el 0-3 explotó Cristiano, que pudo ser expulsado por varias patadas sobre Curtis Jones. Para su suerte, la jugada se saldó sólo con una amarilla, pero quizás hubiera deseado irse antes a vestuarios, porque justo al filo del descanso, Salah aprovechó la inexistente defensa del Liverpool para marcar el cuarto.
Asistencia de Jota, disparo raso y 0-4 que despertó la ira de Old Trafford, que abuchearon a su equipo, y de un Solskjaer que mezclaba tristeza y rabia en la banda.
Otra vez Salah, otra vez Maguire. El central se durmió, le ganó la espalda Salah y éste la picó ante De Gea.
En el minuto 60, cientos de aficionados abandonaban Old Trafford, avergonzados por la imagen de un Manchester United que fue humillado por el Liverpool en el clásico de Inglaterra.
Liverpool sumó 21 puntos y está segundo en la tabla, mientras que Manchester United, con 14 unidades, marcha séptimo.
La goleada, la más dura desde que el Tottenham les metió un 1-6 en octubre de 2020 y el City otro 1-6 en octubre de 2011, provocaba el suspiro de Alex Ferguson en la grada y la risa de Kenny Dalglish.
