A la edad de 82 años, falleció el ilustre huanuqueñista literato y médico Virgilio López Calderón, sorprendiendo a todos con su partida repentina a la inmortalidad, cuando se aprestaba a continuar con su fecunda labor productiva con sus reconocidas y esperadas crónicas del ayer y de hoy, de su Huánuco de siempre, expresó con lágrimas en los ojos, Hevert Laos Visag, director gerente de Amarilis Indiana Editores.
El médico
Refirió que su faceta de cronista literario, las realizó sin descuidar su práctica médica con una gran cantidad de personas que llegaban a su consultorio para recibir atención especializada de traumatología, pero también de aquellos provenientes de distritos y pueblos que llegaban y salían con muestras médicas para su tratamiento.
Una anécdota que le generó sonrisas fue el caso sucedido en Huariaca, cuando le correspondió atender a un niño que se había fracturado el brazo y recibió con gran exigencia de los padres como pago una docena de huevos de corral, pero años más tarde, una tarde en su consultorio de Huánuco, se presentó un hombre adinerado para querer pagarle en efectivo por una atención especial; solo le aceptó un abrazo de hombre por esa visita como gran agradecimiento. Ese hombre acaudalado era quien años atrás había entregado la docena de huevos por ese brazo fracturado.
El literato
Detalló que su gran producción literaria se expresa en las 60 crónicas que ya fueron publicadas en más de 12 ediciones y reediciones con más de 50 mil ejemplares que se han impreso y que han llegado a los hogares de los huanuqueños distribuidos en todos los hogares del Perú y del mundo. Las producciones literarias de Virgilio López comenzaron a publicarse desde 1987 ininterrumpidamente hasta el presente, habiendo logrado desde el primer día que los huanuqueños entendieran en las crónica del ayer el significado del aporte invalorable e imperecedero en el tiempo, de la remembranza del huanuqueño del ayer, de la picardía tradicional, de la simbiosis cultural con las culturas autóctonas y europeas, el que nos transmitió para comprender nuestro modo de ser, de entender a nuestra primaveral ciudad y sus añoradas costumbres.
Asimismo, dio a conocer pasajes de su vida cotidiana que le identificaron como el literato costumbrista que no solo predicó sino que las puso en la práctica contribuyendo en su realización permanente al convertirse en el mayordomo vitalicio de los carnavales de Tomaykichwa o también ser quien escribiera las coplas, las cartas, el correo y el bando de Su majestad don Calixto, el rey de los carnavales de Huánuco.
Elí Caldas, quien personifica a don Calixto en la fiesta del carnaval, llora su partida porque era Virgilio López quien le llamaba a su consultorio para pedirle información de los acontecimientos diarios de Huánuco para plasmarlos en sus crónicas o en sus coplas para las fiestas de carnaval.
El abogado Robín Céspedes otro de sus entrañables amigos y dateros, recuerda que la memoria prodigiosa del Dr. Virgilio no necesitaba en general de apuntes, sino de la información importante como el haber observado detalles del Nacimiento de la cofradía de Chacón donde solo su mirada de observador y pícaro detectó detalles que solo el secreto de la familia Chacón lo conocía.