Las explosiones de Starship indican que SpaceX enfrenta los desafíos de la gravedad

El año 2025 se vislumbraba como un punto de inflexión para SpaceX, especialmente en su ambicioso proyecto de exploración espacial. Con un Elon Musk influyente en la Casa Blanca y el respaldo del Presidente Trump a la colonización de Marte, las expectativas eran altísimas.

Según la investigación publicada por The New York Times, este año no ha sido el despegue esperado para la compañía espacial. El Starship, el vehículo central para alcanzar el planeta rojo, ha sufrido dos explosiones durante sus lanzamientos de prueba este año.

El último incidente, ocurrido el jueves durante la octava prueba de vuelo, tuvo lugar menos de dos meses después de que el séptimo intento también terminara en desintegración en el espacio. Ambos vuelos no lograron siquiera replicar los éxitos parciales de pruebas anteriores, evidenciando que la perfección no es un atributo inherente ni siquiera para los ingenieros de SpaceX.

La lluvia de escombros resultante de estas explosiones ha generado inconvenientes significativos, particularmente para el tráfico aéreo en Florida y el Caribe, donde los retrasos se atribuyen ahora a la «caída de restos espaciales». Afortunadamente, ninguno de los incidentes ha causado heridos.

Aunque las explosiones no se consideran necesariamente fracasos definitivos en SpaceX, una empresa que ha prosperado gracias a la filosofía de «lanzar, romper, arreglar y volver a lanzar», estos contratiempos representan un retroceso. La compañía, que ha revolucionado el acceso al espacio mediante innovaciones como la reutilización de los propulsores, ve ahora cómo su principal apuesta, el Starship totalmente reutilizable, tropieza en su desarrollo.

Daniel Dumbacher, exfuncionario de la NASA y ahora profesor de ingeniería en Purdue University, señala que la imagen idealizada de SpaceX se está resquebrajando. «Existe una imagen que se ha construido alrededor de SpaceX, pero se está empezando a ver que también son humanos», afirmó Dumbacher, quien también es jefe de innovación y estrategia de Special Aerospace Services, una empresa de ingeniería y fabricación que provee a la NASA, la Fuerza Espacial de los Estados Unidos y a algunos competidores de SpaceX. Es importante recordar que SpaceX, fundada en 2002, ha recibido contratos gubernamentales multimillonarios, incluyendo uno de la NASA para desarrollar un sistema de aterrizaje lunar basado en Starship, por un valor de $2.9 mil millones. Además, la compañía ha completado exitosamente más de 150 lanzamientos y actualmente domina el mercado de lanzamientos comerciales. El primer lanzamiento orbital de Starship tuvo lugar en abril de 2023, y si bien terminó en una explosión, sirvió para recopilar datos valiosos.