La variante Delta

La población en nuestra ciudad, y en otras más, está volviendo a sus actividades con toda normalidad. Es de entender, la personas tenemos que trabajar y tratar de llevar nuestras vidas de manera “normal” en la medida de lo posible.

Es por ello que las personas están visitando con mayor regularidad los comercios, bancos, mercados, entre otros, ya sea para mover la economía o realizar responsabilidades cotidianas.

Tanto restaurantes, recreos campestres, clubes nocturnos y otros negocios, últimamente están repletos, lo cual es bueno para la economía, pero probablemente no para evitar el contagio de la COVID-19.

Es entendible que la gente quiera distraerse, se ha vivido en un estrés total por más de 16 meses. No sólo se ha tenido que lidiar con el encierro, sino también, algunos con el virus directamente, o con familiares y seres queridos afectados y hasta fallecidos por la pandemia. Han sido y son tiempos duros, por lo que es importante buscar cierta calma dentro de tanto caos.

Por una parte, es bueno que la gente se desenvuelva sin temor, no podemos estar viviendo con miedo a salir y a interactuar con la vida, pero hay que tener cuidado que esto también encierra un alto costo.

Recordemos que la temible variante Delta está en la vecina ciudad de Huancayo, donde han descubierto ocho casos. Entre Junín, Pasco y Huánuco se mantiene una fluida actividad de toda índole, especialmente comercial.

Entonces, la posibilidad de que el virus llegue a Huánuco sigue vigente, y no sólo desde esta zona, sino desde cualquier parte. Tenemos un fluido comercio también entre Lima y Ucayali, por lo que no deberíamos decir que nunca sucederá, solo es importante seguir los protocolos. 

Podría ello hacer que llegue a nuestra ciudad, que alguna persona pueda traer este virus que es más fuerte que la COVID-19 mortalmente hablando. Por lo que, de permanecer la amenaza de la tercera ola, tenemos que duplicar esfuerzos para mantener siempre de alguna manera los protocolos de bioseguridad como, usar doble mascarilla, lavarse las manos con abundante jabón y  mantener el distanciamiento social.

No bajemos la guardia. Las autoridades de Salud informaron de la gran probabilidad de que una tercera ola inicie en septiembre. Ya sea septiembre o diciembre, es más que probable que haya una tercera ola, entonces cuidémonos. Es esencial recordar que el virus nunca se ha ido, sigue en el departamento y en el país.