Nuestro país vive una crisis generalizada de la salud y nuestro departamento es uno de los más vulnerables a nivel nacional.
No solo se trata de la crisis total y el colapso existente en el hospital EsSalud de Huánuco, sino también en el Seguro Integral de Salud (SIS).
Para empezar, según la normativa dada por este gobierno, todo ciudadano que no esté en EsSalud, automáticamente, pasa a ser un asegurado del SIS. Al menos eso se dice en papel, sin embargo, en la práctica no es así.
Hemos recibido denuncias de ciudadanos, que no desean revelar su identidad, pero que, acongojados, llorando y con mucha impotencia, nos han contado la travesía que están sufriendo.
Estas personas buscan ser atendidos a través del SIS, tanto en el Hospital Regional Hermilio Valdizán, en el Showing Ferrari y otro centro de salud de Huánuco.
Acá viene lo indignante, resulta que los médicos les dijeron a estos pacientes que no podían ser atendidos en ese hospital, sino que tenían que ir al sector privado.
Estos “traficantes de la salud” indicaron que ellos mismos los atenderían en sus clínicas privadas, ya que en estos hospitales no hay capacidad para atención.
Vergonzosamente, muchos médicos se han acostumbrado a realizar este delictivo accionar, intimidando y engañando a humildes pobladores.
Asimismo, buscan que estas pobres gentes consigan dinero de donde no tienen, para que sean atendidos de manera privada.
Únicamente, para beneficio y lucro de estos denominados “médicos” que se comportan más como delincuentes.
Tristemente, si una persona no tiene conocidos en una institución de salud, las posibilidades de que sea bien atendido disminuyen considerablemente.
En muchos casos, para los ciudadanos de la tercera edad, que han venido hacia nosotros a denunciar sus casos, sus opciones de tratamiento en las instituciones del Estado son cero.
Debido a que ciertos médicos prácticamente les han negado dicho tratamiento que por ley tienen derecho.
Eso es un delito y debería de ser denunciado formalmente, sin embargo, estas personas tienen temor, es por eso que estos “mercenarios de la salud” se aprovechan.
Hacemos un llamado a todos los ciudadanos y profesionales que trabajan en estas instituciones de salud, a que no permitan ese atropello y que denuncien a estos desgraciados y miserables seudoprofesionales.