La PTAR: Entre promesas incumplidas y falta de planificación

Desde hace años, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Huánuco ha sido presentada como una solución urgente para mejorar el saneamiento, la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo, lo que parecía ser un proyecto fundamental para la ciudad ha terminado convirtiéndose en una serie de promesas incumplidas y trabas burocráticas que reflejan la falta de liderazgo y planificación de las autoridades locales.

El gobernador regional y el alcalde han manifestado en repetidas ocasiones su compromiso con la construcción de la PTAR. Sin embargo, hasta la fecha, el proyecto no cuenta con un estudio técnico sólido ni con especialistas que elaboren un plan viable. Se habla de terrenos disponibles para la planta en zonas como Huachoj o Santa María del Valle, pero sin los trámites adecuados ni la compra formalizada. Mientras el gobierno regional menciona la compra de estos terrenos como un proceso sencillo, el alcalde sostiene que habrá una donación de los humedales de Huachoj. Sin embargo, estas afirmaciones siguen siendo solo palabras sin sustento legal o administrativo.

La falta de coordinación entre la municipalidad y el gobierno regional ha convertido este proyecto en una disputa de intereses que, en lugar de avanzar, se mantiene estancado. Se necesita una planificación seria, con técnicos y especialistas en saneamiento ambiental que garanticen que el dinero destinado por el Ministerio de Economía para la construcción de la PTAR no se pierda en trámites interminables o en decisiones políticas mal ejecutadas.

Es inaceptable que en pleno siglo XXI una ciudad como Huánuco siga sin contar con un sistema de tratamiento de aguas residuales eficiente. El agua potable y el correcto manejo de los desagües son derechos fundamentales de la población, y la inacción de las autoridades solo agrava la crisis ambiental y sanitaria que enfrenta la ciudad.

La ciudadanía debe exigir respuestas concretas y acciones inmediatas. Es imperativo que se contraten profesionales capacitados, se establezca un cronograma de trabajo con fechas claras y se asegure la inversión necesaria para que este proyecto deje de ser una promesa y se convierta en una realidad. Si el 25 de este mes es la fecha clave para definir el futuro de la PTAR, que así sea, pero con compromisos reales y decisiones técnicas que permitan su pronta ejecución. No podemos seguir esperando indefinidamente mientras la salud de los huanuqueños sigue en riesgo.