LA PROBLEMÁTICA DE LA MUJER EN AGENDA PÚBLICA

Por: Denesy Palacios Jiménez

“Las mujeres dedican al trabajo no remunera¬do aproximadamente 2,5 veces más tiempo al día que los hombres16, y existen estudios que demuestran que la carga de trabajo de cuidados no remunerado realizada por las mujeres no se reduce a medida que éstas au¬mentan su participación en el mercado laboral. El me¬nor nivel salarial de las mujeres también tiene un efecto acumulativo a lo largo de sus vidas, que se traduce en una mayor inseguridad general, debido a que tienen menos ahorros y menores pensiones disponibles cuando son mayores” (Boletín de febrero del Instituto Bartolomé de Las Casas)

El Centro de la Mujer Flora Tristán, el Movimiento Manuela Ramos y la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria, han organizado El Foro “Construyendo la Agenda legislativa de las mujeres para el Congreso de la República 2016-2021” es un espacio impulsado en el marco de las elecciones generales peruanas 2016.Se llevó a cabo en el Hotel Sheraton de 9 a.m. a 2 pm. Dicho evento constó de tres bloques para la presentación sobre las propuestas legislativas de las candidatas en: Participación política de las mujeres, Vida libre de violencia, Salud sexual y reproductiva, Trabajo con igualdad de remuneración, Políticas para la igualdad, Educación, Justicia. Interesantes propuestas y compromisos han asumido las candidatas al Congreso de la Republica sobre esta problemática específica, que bien seria organizar algo semejante en Huánuco, donde nuestros candidatos nos plateen sus propuestas y compromisos con respecto a esta problemática.
Por otra parte, el Instituto Bartolomé de Las Casas, nos presenta un interesante artículo sobre los derrames de petróleo en nuestra Amazonia. El 25 de enero se produjo un derrame de pe¬tróleo a causa de una rotura del oleoducto Nor pe¬ruano (que tiene 854 kilómetros), en la quebrada de Inayo, cerca al caserío de Villa Hermosa, en el distrito de Imaza, provincia de Bagua, Región Amazonas. Servindi denuncia que “La empresa minimizó el he¬cho y afirmó que el derrame estaba controlado. Pu¬sieron mallas y evitaron a toda costa que los propios comuneros se acerquen a la zona dañada. Inexplica¬blemente, Petroperú no tomó en cuenta que en estos meses son comunes las fuertes lluvias en la zona. Una de éstas finalmente provocó que el 10 de febrero, mi¬les de barriles de petróleo contenidos por la empresa, lleguen hasta el río Chiriaco”, afectándolo en 30 kilómetros hasta su desembocadura en el Marañón. Este derrame, de cerca de 2,000 barriles de petróleo, ha afectado a 8 comunidades Awajun, donde viven más de 8,000 personas.
El 3 de febrero se produjo un segundo derrame, de aproximadamente 1,000 barriles de petróleo, en el centro poblado de la comunidad Wampis de Mayu¬riaga (cerca de la frontera con Ecuador), en la cuenca del Morona, distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón en la región Loreto, afectando a 10 comunidades donde viven cerca de 3,500 personas.
Los derrames han contaminado las fuentes de agua, los cultivos y las zonas de pesca y caza de dichas po¬blaciones. Indirectamente el daño es mucho mayor, pues se aumenta la contaminación en el Marañón y en el Amazonas.
Ambos derrames han sido denunciados por las organi¬zaciones indígenas de la zona: la Coordinadora Regio¬nal de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI SL), la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (ORPIAN-P) y tam¬bién por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
El 16 de febrero las organizaciones indígenas, miem¬bros del Pacto de Unidad de Organizaciones Indíge¬nas del Perú2, afirmaron que “Si bien se señala que la rotura ha sido reparada, la tragedia ambiental y social se expande con el avance del crudo en las aguas de los ríos Marañón y Chiriaco afectando cada vez a más comunidades y pueblos indígenas” Y agregan que “El agua es un recurso natural indispensable para la vida humana, que al verse contaminado limita la capacidad de consumo humano, así como contamina las chacras, alimentos y animales; vulnerando las con¬diciones de vida y supervivencia de las poblaciones. Estas condiciones afectan especialmente a niños, niñas y mujeres, quienes por sus actividades cotidianas se encuentran más vulnerables a entrar en contacto con el crudo, así como la emanación de gases de este”.
Atilano también nos dice que “La Red Asistencial Amazonas de EsSa¬lud precisó que el derrame de petróleo ha provoca¬do casos de dermatitis alérgica, faringitis, bronquitis y gastro-enteritis”. Un hecho de suma gravedad es que se ha visto que niños y habitantes de las comunidades afectadas han recogido el crudo derramado sin la de¬bida protección, lo que constituye una irresponsabili¬dad más de Petroperú.
José de Echave nos dice que estos derrames “Duelen e indignan. Porque las comunida¬des amazónicas saben perfectamente que esta es una historia que se repite una y otra vez, frente a la indi¬ferencia de las empresas y las autoridades”, y de los 17 candidatos a la Presidencia solo Verónica Mendoza del Frente Am¬plio haya mostrado preocupación por lo sucedido y se haya apersonado a la zona.
Finalmente, hay un llamado alarmante a la población de la tierra, pues 200 millones de mujeres y niñas en 30 países de todo el mundo han sido sometidas a mutilación genital femenina (MGF). Pero en Somalia, donde las mutilaciones alcanzan la escalofriante cifra del 98% de las niñas, la ministra de la Mujer está ahora mismo trabajando en una propuesta para prohibirlas. Los expertos locales afirman que una oleada de presión internacional ciudadana con el mensaje tolerancia cero a esta cruel práctica podría ayudar a lograr su prohibición total en cuestión de semanas.
Pues la mutilación genital femenina es una violación incuestionable de los derechos humanos. No existen beneficios médicos derivados de este procedimiento. De hecho, es extremadamente peligroso – las niñas pueden llegar a morir de una infección a causa de las condiciones insalubres en las que se practica y las cicatrices pueden dar lugar a dificultades en el parto y complicaciones durante la menstruación. Ahora entendemos porque las mujeres debemos estar en los altos niveles de decisión política y actuar con solidaridad de género. No les parece?
Gracias y Buenos días
(*)Profesora Principal FACCCSS UNHEVAL,